El limón contiene vitamina C, pero hay otras frutas con cantidades más significativas, como el kiwi y la guayaba. Foto: Pexels
A los deportistas de alto rendimiento como los triatletas o a las personas que han sido sometidas a un gran estrés oxidativo producto de una operación, por ejemplo, se les recomienda suplementarse con vitamina C.
La nutricionista Sara Mafla explica que ese micronutriente es fundamental en la reparación y crecimiento de los tejidos. Se trata de una vitamina precursora de colágeno; proteína indispensable también para la salud de los huesos. Aclara que a la gente común y sana, le basta con la vitamina C que obtienen de su dieta diaria.
Mafla explica que solo en una naranja –por ejemplo- se concentra la cantidad que una persona requiere para que su organismo funcione adecuadamente.
La recomendación de los expertos es la de consumir entre 65 y 90 miligramos al día. En 100 gramos de ese cítrico hay cerca de 65 miligramos de esa vitamina.
Señales para identificar un déficit
La gente puede darse cuenta de la carencia de esta vitamina cuando le sangran las encías, pero según María Lourdes Linzán, también nutricionista, son muy pocas las personas que registran ese problema. Ese sangrado, explica, es producto de una enfermedad llamada escorbuto.
Añade que la vitamina C está presente en una infinidad de alimentos: naranjas, toronjas, fresas, kiwi, melón. También se la encuentra en vegetales de hojas verdes como la espinaca y brócoli, y en algunos cereales integrales.
¿Qué sucede con el exceso?
Nada grave, según las especialistas. Sin embargo, algunas personas podrían registrar problemas gastrointestinales. La vitamina C forma parte de las vitaminas hidrosolubles; aquello significa que cualquier exceso se excreta por la orina. El cuerpo se queda con una pequeña reserva.
Las megadosis cobraron protagonismo tras la llegada del nuevo coronavirus al país, pues esta vitamina es esencial para prevenir enfermedades respiratorias o para combatir los efectos de las mismas.
Es una aliada del sistema inmunológico. Se trata de un antioxidante poderoso, cuya función principal es la de controlar la producción de radicales libres, responsables de la inflamación de los diferentes órganos del cuerpo.
Cuando las personas buscan ralentizar el proceso del envejecimiento, apunta Linzán, se le sugiere una dosis oral. Las megadosis son intravenosas.
Además de resfríos, combate enfermedades graves
De acuerdo con un estudio realizado en el 2013 por la Escuela de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva, en Estados Unidos, y difundido por la BBC News, científicos descubrieron que el ácido ascórbico -como también se le conoce a la vitamina C- puede destruir un tipo de tuberculosis resistente a fármacos.
En ese mismo portal se publicó otra investigación realizada en el 2014 por la Universidad de Kansas, también en EE.UU. Los expertos comprobaron que ingerir altas dosis de vitamina C ayuda a luchar contra el cáncer, potenciando los efectos de la quimioterapia.