Médicos familiares se forman con apoyo cubano

10 médicos cubanos llegaron a Guayaquil para capacitar los posgradistas ecuatorianos. La médica cubana Nery Alfonso (centro con mandil de manga corta) dirige al grupo con prácticas Joffre Flores  / EL COMERCIO

10 médicos cubanos llegaron a Guayaquil para capacitar los posgradistas ecuatorianos. La médica cubana Nery Alfonso (centro con mandil de manga corta) dirige al grupo con prácticas Joffre Flores / EL COMERCIO

En 1984 Cuba estrenaba sus primeros 10 médicos de familia. Fue en el barrio habanero de Lawton, en el municipio 10 de Octubre, uno de los más poblados del país caribeño -actualmente ese sector tiene cerca de 1 millón de habitantes-. Un año después, la labor de estos médicos se institucionalizó como un programa nacional de salud. Los consultorios se aproximaron a los barrios, en casas de dos pisos: abajo disponibles para atender a los pacientes y arriba para vivienda del médico.

En Ecuador, apenas tres universidades ofertaban esta carrera desde 1993. Desde el año pasado el Gobierno apostó por el modelo de Cuba. A mediados del año pasado, el Ministerio de Salud presentó una convocatoria para el posgrado en Medicina Familiar y Comunitaria. Se dictará en ocho universidades y tiene el apoyo de especialistas cubanos.

En la lista de centros superiores están: las universidades de Cuenca, Nacional de Loja, del Azuay, Espoch, Técnica de Ambato, Central, PUCE y Universidad Católica Santiago de Guayaquil. En una primera fase se espera formar a 600 médicos especializados en la prevención de enfermedades.

En el momento, hay un déficit de al menos 5 000 médicos familiares a escala nacional.

En general, el personal promedio de salud por 10 000 habitantes subió de 37 a 50 médicos entre 2001 y 2010. Esto según datos del 2013 de la Secretaría Nacional de Planificación.

"El médico familiar y comunitario, como dijo nuestro comandante en jefe, Fidel Castro, es la especialidad más universal e integral del mundo, porque usted va a saber de gíneco-obstetricia, de pediatría, será psicólogo, dermatólogo, ortopédico…", dijo la doctora Nery Alfonso durante la presentación del curso en Guayaquil, el pasado 17 de enero.

La médica cubana, quien hizo un recuento histórico del proyecto en su país, es la Coordinadora del programa que en la cuidad capacitará a 30 doctores mediante un convenio con la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

10 profesionales cubanos serán sus maestros, ellos tienen especialidades en fisiatría, ortopedia, enfermería, imagenología, epidemiología.

Su área de trabajo será Pascuales, una parroquia urbana de Guayaquil con 510 780 habitantes, una de las más pobladas.

Por ahora, su sitio de acción es el centro de salud de la zona. Pero también aprenderán como residentes del Hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio guayaquileño, en pediatría, ginecología, cirugía y medicina clínica.

El director de ese centro médico, Jonás Gonzeth, cree que el aporte de los médicos de familia reducirá la aglomeración en los hospitales. En el caso del Abel Gilbert, cada día llegan unos 1 300 pacientes por consulta externa, en 38 especialidades, aunque muchos son casos que pueden ser atendidos en niveles básicos de salud, como centros y subcentros.

En general, en el país, el 80% de las emergencias son casos que pueden ser resueltos en la atención primaria de salud.

Y en realidad solamente el 20% corresponde a atención de tercer nivel, en hospitales especializados. Mabel Rojas, Juan Manuel Avilés y Dennis Quimí recorren desde la semana pasada los pasillos abarrotados del área de emergencias del Abel Gilbert. Ellos son parte de los médicos posgradistas que se forman con el modelo cubano y su misión será prevenir enfermedades crónicas desde la comunidad.

En Ecuador, la diabetes mellitus, la hipertensión, las enfermedades cerebrovasculares y los problemas del corazón son parte de las 10 primeras causas de mortalidad y representan el 26% de todas las muertes.

Según el Ministerio de Salud, estas patologías aportan la mayor cantidad de consultas y egresos hospitalarios desde hace más de dos décadas.

Marianita Malo padece hipertensión. La semana pasada esperó una consulta con el cardiólogo en el Hospital Abel Gilbert. El sobrepeso que la afecta desde los 40 años le causa complicaciones. Ahora tiene 61 años, pesa 124 kilos y recién hace un mes buscó ayuda médica por un dolor en el pecho.

"El médico de familia tiene por objetivo resolver del 80% al 90% de las patologías en la comunidad, y evitar que se compliquen los cuadros para que no terminen saturando los hospitales", explica Avilés, uno de los participantes del posgrado que durará tres años.

En noviembre del 2013, Ecuador y Cuba suscribieron varios convenios de colaboración en salud. Para este año se fijó la llegada de 200 cubanos especialistas en Medicina General Integral, de 1 000 solicitados por el presidente Rafael Correa.

"Este es un pedido del presidente Correa -dice la médica cubana Alfonso-. Y nosotros estamos para cumplir todos los pedidos como parte del principio revolucionario de Cuba, del internacionalismo y la solidaridad".

En contexto

El Ministerio de Salud Pública financia los posgrados de Medicina Familiar, una rama en la que se capacita a la gente para resolver el 80% de los problemas de emergencia que se atienden en un hospital de tercer nivel. La idea es que no haya aglomeración en urgencias.

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