El centro estético de las estrellas parisinas por excelencia reabrió una suerte de ‘palace’ de la belleza. Fundado en 1945 por las hermanas de origen español Carita y conocido por haber creado el “look” de estrellas como Françoise Hardy, Brigitte Bardot o Catherine Deneuve, volvieron a la escena de la moda, el último lunes 3 de octubre.
La mítica dirección del 11 Faubourg Saint-Honoré, a pocos metros del Palacio del Elíseo y de la Place Vendôme, revela así una nueva fachada y una remodelación total de su interior. Cuenta con 1 800 metros cuadrados dedicados a la belleza y al bienestar, y el objetivo es convertirse en uno de los mayores centros de estética del mundo.
En 1945, María (1911-1978) y Rosy (1914-1983) Carita, hijas de dos españoles instalados en Toulouse, dieron los primeros pasos en la creación de este centro estético que seis años más tarde se instalaría en la dirección donde alcanzaron la fama en esa época.
Ellas fueron las primeras en crear el concepto de “belleza global”, es decir, sus clientas podían acudir para recibir tratamientos de cuidado estético, a la peluquería o hacerse una manicura, lo que en su momento fue considerado una revolución en este campo.
Sus valiosos consejos y sus servicios a medida atrajeron a las estrellas del París de la época, desde Bardot, Deneuve o más adelante la emperatriz de Irán, Farah Pahlavi, la princesa Carolina de Mónaco o la actriz Isabelle Adjani.
Estilo visionario
Las hermanas Carita se ocupaban de encontrar el rubio ideal, en el caso de Deneuve o Bardot -era su peluquería de referencia-, pero también fueron ellas quienes dieron el “estilismo” de flequillo abierto, cabello liso y mirada de gato a la cantante Françoise Hardy.
“Fueron visionarias por ser las primeras que crearon la cosmética global de cabeza a los pies, fueron futuristas al imaginar la cosmética fluida y asociar el poder de la ‘beauty tech’, es decir, instrumentos que introdujeron en sus tratamientos para ir más allá”, explicó Charles Finaz de Villaine, director global de la marca Carita Maison.
Las hermanas Carita, cuya historia puede descubrirse en un rincón que han dedicado a los archivos de la marca tenían, además, una fibra artística que les permitió crear pasarelas entre la belleza, el arte, la moda y el cine, donde hicieron numerosas colaboraciones.
Ellas misma solían decir: “Salvo la Reina Isabel II y el Papa Juan Pablo II, todo el mundo viene a Carita”. En 1958, se aventuraron en la creación de la Academia Carita, para formar a una nueva generación de profesionales.