Las obras de Fausto Bravo se pueden conocer mediante visitas guiadas en el Cidap. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO.
Las creaciones del artista ecuatoriano Fausto Bravo, de 59 años, se exhiben en el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares (Cidap), en Cuenca. Son máscaras y esculturas elaboradas en arcilla.
La exposición se denomina ‘Máscaras & Máscaras’. Bravo, quien nació en Azogues y está radicado en Cuenca, es reconocido por elaborar esculturas de arcilla tanto indigenistas como costumbristas. Estas recogen las características de quienes están relacionados con la agricultura, la cosecha y la espiritualidad.
Para Bravo, la mitología cañari es una fuente de inspiración y por eso ha recreado guacamayas. En la actualidad, incursiona en el tallado de la madera y la pintura al óleo, pero con la misma identidad de toda su carrera. Desde hace 10 años forma parte de la Asociación de Pintores del Puente Roto de la capital azuaya.
En el Cidap están expuestas 39 máscaras, que representan a los shamanes, loros, sol, conejos, hombre lobo, extraterrestres, diablo huma, payasos, tucanes, ángeles, totems, tzanzas, murciélagos, entre otros.
Según Bravo, las máscaras son el reflejo de las sensaciones que manifestamos durante nuestra vida. “Me inspiro en la identidad ecuatoriana”. Son piezas únicas porque son elaboradas a mano. En sus 40 años de trayectoria nunca ha empleado moldes.
En sus esculturas también muestra cómo mira la vida desde las diferentes expresiones como la angustia, el dolor, la alegría y la desesperación.
Según el director ejecutivo del Cidap, Fausto Ordóñez, el artista les visitó para contarles sobre su evolución artística al pasar de la arcilla al óleo y la madera y sobre su decisión de hacer una donación de 25 esculturas. “A más de agradecerle, le impulsamos a que haga una exposición debido a la trayectoria y reconocimiento en la región y el Ecuador”.
Según Ordóñez, en esta muestra su colección puede adquirir. Además, se exhibe la donación que se suma a la colección del centro, que tiene acervo de más de 8 000 piezas artesanales de América. Entre esas está una colección de 140 máscaras, de las cuales 100 son del Ecuador y elaboradas en diferentes materiales.
Entre las piezas de la donación hay representaciones de las guacamayas cañaris, toros, peces… Ordóñez destaca que Bravo ya realizó exposiciones y colaboró en capacitaciones que fueron organizadas por este centro interamericano.
Para Ordóñez, este artesano tiene un estilo que trasciende en el tiempo y es sensible a las tradiciones y el entorno al tener representaciones de las cholas cuencanas con canastos llenos de flores o tejiendo sombreros de paja toquilla o los músicos de las bandas de pueblo y con los instrumentos andinos como las bocinas. Con sus creaciones, también, se conecta con la naturaleza.