Las dos mujeres más ancianas del mundo fallecieron en el mismo día

Misao Okawa, de 117 años, reconocido por el Libro Guinness de Récords como la mujer más anciana del mundo, falleció por causas naturales. Foto: EFE

Misao Okawa, de 117 años, reconocido por el Libro Guinness de Récords como la mujer más anciana del mundo, falleció por causas naturales. Foto: EFE

Misao Okawa, de 117 años, reconocido por el Libro Guinness de Récords como la mujer más anciana del mundo, falleció por causas naturales. Foto: EFE

La uzbeka Tuti Yusúpova, posiblemente la persona más vieja del mundo, ha muerto a los 134 años de edad, informó hoy (1 de abril de 2015) la prensa de esa república centroasiática.

Yusúpova, que nació el 1 de julio de 1880, "era ocho años mayor que la torre Eiffel", según el diario Yorkín Karakalpakstán (El Karakalpakstán Libre), citado por la agencia rusa RIA Nóvosti.

Según su pasaporte, la uzbeka era 17 años mayor que la japonesa Misao Okawa, considerada en 2013 por el Libro Guinness de los Récords como la persona más vieja del mundo y que también falleció hoy a los 117 años de edad.

Yusúpova, que trabajó durante muchos años en la construcción de canales de irrigación, residía en la desértica región autónoma uzbeka de Karakalpakstán (noroeste), limítrofe con el mar de Aral y con Kazajistán.

El recién reelegido presidente uzbeko, Islam Karímov, quien le concedió en 2008 la medalla estatal Shujrat (Honor), declaró 2015 el año de la tercera edad en la república. En total, en Karakalpakstán viven 26 personas que superan los 100 años, mientras en Uzbekistán la cifra de centenarios asciende a 8 700.

Por otra parte, Okawa murió por causas naturales en la residencia geriátrica de Osaka en donde vivía, según informaron fuentes médicas a la cadena pública nipona NHK.  

Desde febrero de 2013, Okawa era reconocida como la mujer de más edad del mundo por el Libro Guiness de los Récords, y desde agosto de ese mismo año como la persona viva más vieja.

La mujer había celebrado su 117 cumpleaños hace casi un mes, en una ceremonia que atrajo gran atención mediática y recibió la visita de familiares, vecinos y autoridades locales.

Okawa nació el 5 de marzo de 1898 en Osaka, y tenía tres hijos, cuatro nietos y seis bisnietos. Sus secretos para la longevidad eran vivir sin estrés, dormir al menos ocho horas diarias y comer lo que le gustaba y de forma abundante, según explicó en varias ocasiones a los medios nipones.

Hasta los 110 años, Okawa era capaz de caminar y de valerse por sí misma, aunque en los últimos años de su vida se desplazaba en silla de ruedas y estuvo internada en un geriátrico. El hombre más viejo del mundo es también un japonés, Sakari Momoi, que celebró su 112 cumpleaños el pasado 5 de febrero.

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