Yumbo es la administradora del Napo Cultural Center. Foto: cortesía Napo Cultural Center
María Yumbo se convirtió, a los 27 años, en la primera mujer en ser elegida presidenta de la comunidad kichwa Añangu, ubicada a las puertas del Parque Nacional Yasuní. Hasta hace una década, que una mujer ocupase un puesto de esta importancia era impensable.
Yumbo explica que las mujeres empezaron a tener participación de las decisiones de la comunidad a partir de los proyectos de turismo comunitario que emprendió Añangu hace casi dos décadas.
Ahora, la comunidad es dueña de dos hoteles: el Napo Wildlife Center, que está enfocado en el turista extranjero, y el Napo Cultural Center, que atrae a turistas nacionales.
“Los proyectos comunitarios abrieron la mente a muchas personas. Cada día la gente va aprendiendo más cosas. Eso ha dado un mejor estilo de vida a las mujeres, un buen vivir”, indica la líder comunitaria.
Yumbo se desempeñó como presidenta del 2013 al 2015. “Al inicio fue difícil”, cuenta. Cuando asumió la presidencia, su tercera hija, Yasuní, tenía un mes de nacida, así que no solo enfrentó los retos de ser la primera mujer en ocupar el cargo, sino de ser al mismo tiempo madre de familia.
Yumbo se adaptó de forma rápida y, durante su período, se realizaron obras para mejorar la oferta turística y la convivencia en la comunidad.
La parte ambiental es de gran importancia para los habitantes de Añangu, así que una de las obras que Yumbo llevó a cabo fue la implementación de paneles solares. También, apoyó al refuerzo de la organización de mujeres Kuri Muyo (semilla de oro, en español).
Al finalizar el período presidencial, prefirió no entrar al proceso de reelección para continuar con sus estudios. Yumbo quiere estudiar enfermería, pero en este último año ha continuado trabajando en puestos de liderazgo en la comunidad.
Yumbo es una de las coordinadoras de Kuri Muyo. Esta organización trabaja en la preservación de la cultura y en defender los intereses de las mujeres en la comunidad. En la primera línea de trabajo se tratan temas como la vestimenta, artesanía, idioma, gastronomía, entre otros.
Si bien el machismo todavía existe, el grupo de mujeres se preocupa por proponer y llevar a cabo proyectos que le den un mejor estilo de vida a las mujeres y a los niños.
Por ejemplo, la planificación familiar, a través de jornadas con especialistas, es uno de los temas que ya tiene resultados. Yumbo cuenta que las generaciones anteriores, como la de sus padres, tenían hasta 12 hijos. Ahora, lo común es tener máximo cuatro hijos.
Esto les permite dar una mejor educación y atención en salud a los menores.
Si bien la comunidad cuenta ahora con una institución educativa, de la que los bachilleres salen con especializaciones en turismo, las generaciones anteriores no contaron con la misma suerte. Es por ello que la Organización de Mujeres también se ocupa de programar talleres y capacitaciones en distintas áreas.
Obtener el título de bachiller es una de las opciones, pero también hay cursos para aprender a realizar artesanías, costura, entre otros. En la actualidad, las mujeres miembro de la organización reciben dos horas diarias de inglés, con el objetivo de dar una mejor atención a los turistas extranjeros.
Cuando dejó la presidencia, Yumbo se capacitó como guía turística y ocupó el cargo cerca de un año. A inicios de este mes asumió como administradora del Napo Cultural Center, un nuevo reto por el cual está agradecida.