La escritoria ecuatoriana Mariana Falconí Samaniego busca dar a conocer a los jóvenes la importancia del Parque Nacional Yasuní con su nuevo libro. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
De la mano de gnomos, misterio, aventuras y fantasía, la escritora y poeta ecuatoriana Mariana Falconí Samaniego subraya la importancia de conservar el Parque Nacional Yasuní, una reserva de la biósfera envuelta en los últimos años en una polémica por el anuncio de la explotación de petróleo en una de sus zonas.
Amante de la naturaleza del, Falconí ha visitado distintas zonas del oriente ecuatoriano, incluida la entrada del Parque Nacional Yasuní, donde ambientó la historia ‘Aventuras en el Yasuní’ para dar a conocer a jóvenes lectores la importancia de esa reserva natural.
La obra, matizada con fantasía, imaginación, seres mágicos y pueblos no contactados, comenzó a tomar cuerpo hace unos dos años y se presenta hoy, 11 de febrero, en el Centro Cultural Benjamín Carrión, en Quito, cuando aún algunos grupos ambientalistas mantienen su rechazo al anuncio del Gobierno de que explotará crudo en una zona del Yasuní.
“El que salga en este preciso momento, diría que es una circunstancia, nada más. Pero aspiro, como escritora, que sí se pueda concientizar, sobre todo a la juventud, en el hecho de que debemos cuidar este patrimonio“, apuntó.
Por falta de apoyo de la comunidad internacional, en agosto de 2013, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció la eliminación de un proyecto que buscaba el respaldo económico externo para no explotar el crudo de esa zona.
Falconí, según dijo, está entre quienes creen que se debe mantener intacta la reserva del Yasuní, pero ante la decisión del Ejecutivo espera que se cristalice el anuncio de que la exploración y explotación de crudo se realizará con alta tecnología para evitar al máximo el daño ambiental.
“Esperemos que así sea” porque de lo contrario “sería un atentado, sobre todo, para los pueblos que allí todavía viven, los no contactados como los Tagaeris y Taromenanes y muchos otros más que habitan en el Parque Nacional Yasuní”, comentó.
Segura de que uno de los propósitos de la literatura es despertar el interés sobre determinado tema, espera que su más reciente obra “llame la atención” de los jóvenes para que “pongan un poco más de interés” en lo que hay en el país, “en especial un poco más de conocimiento, respeto a lo ancestral”.
El respeto, la solidaridad, el amor al resto de humanos y al entorno trazan la novela de Falconí sobre el Yasuní, que tiene como protagonista a un joven ingeniero inglés, de raíces ecuatorianas, que viaja a Ecuador como alto comisionado para proteger la vida de la reserva del Parque Yasuní.
Según la escritora, ‘Aventuras en el Yasuní’ puede ser una continuación de ‘La ciudad sagrada de los gnomos’, otra novela juvenil que publicó en 2010, igualmente con la editorial Eskeletra.
“Somos un pueblo también lleno de fábulas, leyendas y mitos y dentro de nuestra mitología andina existe el gnomo, el duende (…) y yo crecí escuchando muchas de estas historias sobre los duendes”, comentó en entrevista con Efe al explicar su gusto por esos personajes.
Aunque su obra está abierta para público de todas las edades, Falconí considera que el haberse dedicado a la docencia durante cuarenta años le ha inclinado a escribir para niños y jóvenes.
En su escritura, Falconí asegura que busca inculcar también “el amor a la patria” y el cultivo de valores, algo que, dijo, “se está perdiendo en la actualidad y que debemos retomar como el respeto a los demás, la solidaridad”, entre otros.