Marcos Medina presentará el próximo 15 de junio en Quito el libro ‘Julio Jaramillo, toda la verdad’. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El Ruiseñor de América entró por primera vez a un estudio de grabación con solo 15 años. Fue un año antes de lo que sostienen algunos historiadores, que han marcado el hito histórico en 1952, según la investigación de Marcos Medina Ron. Medina es autor del libro ‘Julio Jaramillo, toda la verdad’, en el que se asegura que Mr. Juramento realizó su primera grabación en agosto de 1951.
La primera grabación fue una canción política, la marcha de estilo marcial Nuestro líder, de Ruperto Romero Carrión, producida para la campaña a la alcaldía de Guayaquil de Carlos Guevara Moreno. “Guevara se posesiona en diciembre del año 51, según la prensa de la época. Julio grabó el tema de la marcha electoral en agosto, en el inicio de la campaña, como remplazo de un miembro del trío Los soberanos, junto a Pedro Chinga y Abilio Bermúdez”, sostiene Medina.
El libro del investigador y gestor cultural guayaquileño pretende precisar datos históricos, “desmontar falacias” y ofrecer luces sobre lo que el autor llama medias verdades en torno a la vida de Julio Jaramillo.
El volumen de 131 páginas, producto de cinco años de investigación con viajes a Perú, México y Argentina, fue lanzado a inicios de año en Guayaquil. Y será presentado en Quito el próximo jueves 15 de junio, a las 19:00, en la Casa de la Cultura Benjamín Carrión.
Los seis discos que la cantante Fresia Saavedra reivindica como las primeras grabaciones de Jota Jota en 1955, serían en todo caso los primeros pasillos grabados por Julio Jaramillo, según las precisiones del libro.
Aunque en su investigación Medina solo encontró evidencia histórica de dos de ellos, grabados a dúo con Saavedra: ‘Pobre mi madre querida’ y ‘Mi corazón’, que el autor califica “como el pasillo más feo que grabó” el Ruiseñor.
El libro toca entre otras polémicas, la del cantautor mexicano Armando Manzanero, que previo a un concierto en Quito en agosto de 1996 sostuvo ante la prensa que “Julio Jaramillo era el bolerista más malo del mundo”.
En México, Medina encontró documentos que pueden explicar la animadversión del bolerista mexicano en contra del cantante ecuatoriano. En una nota publicada por el Diario Nacional, el 30 de agosto de 1969, encontró una sentencia de plagio del bolero Adoro, uno de los temas más conocidos de Manzanero, cuya música habría sido copiada del bolero Una pena, de Raúl Hernández.
Entre las pruebas, Hernández presentó el bolero Una pena grabado por Jota Jota.
Jaramillo cantó con gran versatilidad los tres géneros populares, típicos de América: el tango, el pasillo y la ranchera, pero tampoco se quedó atrás en el bolero, según Medina. “Pablo Dueñas, historiador del bolero mexicano lo pone a Jota Jota como el cantante sudamericano que más aportó al bolero caribeño, un género nacido en Cuba, pero con gran proyección en México y Puerto Rico”.