Las marchas del viernes dejaron grafitis en el Centro Histórico, que ya están siendo limpiados

Los grafitis de las paredes del Centro Histórico de Quito fueron removidos. Foto: EL COMERCIO

Los grafitis de las paredes del Centro Histórico de Quito fueron removidos. Foto: EL COMERCIO

Los grafitis de las paredes del Centro Histórico de Quito fueron removidos. Foto: EL COMERCIO

Luego de la marcha realizada a favor del aborto legal la tarde del pasado viernes 20 de septiembre del 2019, casas patrimoniales, iglesias y el Palacio de Gobierno, quedaron con pinturas y escritos.

A lo largo de la calle Guayaquil algunas casas lucían pinturas con insignias como ‘son niñas, no mamás’, ‘aborto legal’. En las paredes de la iglesia de San Agustín y parte del convento se leía las palabras ‘violadores’ y ‘aborto’.

El hecho fue criticado por Euclides Mantilla, secretario de Seguridad de Quito quien escribió este sábado 21 de septiembre de 2019 en su cuenta de Twitter: “Rechazamos las lamentables acciones generadas en la marcha organizada la tarde de este viernes. El centro histórico, patrimonio de nuestro país, fue víctima de vandalismo. Decenas de grafitis fueron pintados en paredes y monumentos patrimoniales”, publicación que acompañó con algunas imágenes en las que se veía parte de la Plaza Grande con escritos en color verde.

Horas después, por la misma red social, informó que los agentes metropolitanos de control habían realizado una limpieza a las partes afectadas en horas de la noche.

Pinturas y escritos estaban en la paredes de locales comerciales del Centro Histórico. Foto: EL COMERCIO

La tarde de este sábado, en el Palacio de Gobierno, aún quedaban rastros de la pintura verde en los locales comerciales situados en la parte inferior. Los comerciantes manifestaron que se llevaron una sorpresa al llegar en la mañana. Las paredes estaban húmedas y con rastros de pintura, incluso las puertas estaban raspadas y teñidas. En un local el piso también fue afectado.

Una de las comerciantes, que prefirió no revelar su nombre, comentó que está en desacuerdo que las manifestaciones por los derechos se tornen violentas afectando no solo a quienes trabajan en el sector sino al bien público y patrimonial.

Fausto Almeida, otro de los comerciantes del Centro, concordó en que los actos vandálicos no son parte del reclamo de derechos. Lamentó que el sector se haya visto afectado ya que durante el fin de semana es cuando más turistas visitan la zona.

En la Plaza Grande, frente al Palacio de Carondelet, también se observó un pañuelo verde colgando de uno de los faroles. En el resto de calles ya no había rastros de las insignias, solo tenues manchas verdes.

Suplementos digitales