La marca de Kate Spade rindió este 7 de septiembre del 2018 un homenaje a la diseñadora que se quitó la vida en junio. Foto: AFP.
Kate Spade puso la chispa en la Semana de la Moda de Nueva York este viernes 7 de septiembre del 2018, derrochando color en tributo a la fundadora de la marca de famosas carteras a tres meses de su trágica muerte.
Fue el primer desfile de la marca en la New York Fashion Week, que se celebra cada año en septiembre y febrero, y tuvo lugar en la icónica Biblioteca Pública de Nueva York.
Hasta ahora, Kate Spade nunca había hecho desfiles sino presentaciones, con modelos que posaban y permitían al público sacar fotos para Instagram.
La nueva directora creativa de la marca, Nicola Glass, nacida en Irlanda del Norte, trabajaba en esta colección cuando Spade, de 55 años, se suicidó en junio.
Por la alfombra rosa pastel de la pasarela corría un río de brillantina plateada, una guiñada a la mujer cuya marca se tornó en sinónimo de vivir la vida con alegría desde que fundó la empresa con su marido en 1993.
La colección primavera/verano de Kate Spade es lila, fucsia, verde oscuro, verde ácido, con florales y estampados. Foto: AFP.
“Ella dejó una chispa en cada lugar que fue”, se leía en una pequeña tarjeta rosa colocada en el asiento de cada invitado al desfile. “En amada memoria 1962-2018”.
“Aunque ella no ha estado aquí desde hace más de 10 años, su espíritu definitivamente está todavía en la compañía”, dijo Glass, una exdiseñadora de joyas y carteras en Gucci, que también trabajó en Michael Kors. Spade se desligó de su firma a mediados de la década de 2000.
La nueva colección echó raíces en el ADN de la marca: color, diversión, alegría para una mujer vivaz, pero con un look fresco y moderno, sofisticado y femenino y sin embargo adecuado desde la mañana a la noche.
La colección primavera/verano de Kate Spade es lila, fucsia, verde oscuro, verde ácido, con florales y estampados, sandalias de tacón cuadrado y botas hasta las rodillas, así como un uso liberal del símbolo de la pica (como en los naipes) que representa la marca.
Esta colección “se siente más moderna, menos retro, tiene un confort refinado y hay estampados que han evolucionado y son más gráficos, con detalles inesperados”, explicó la diseñadora.
Las modelos, de una diversidad racial impresionante, llevaban vestidos de seda, pantalones pescadores, chaquetas a cuadros y minifaldas con botones, así como carteras Kate Spade, grandes gafas de sol y pañuelos de seda anudados al cuello.
Glass dijo que diseña para “una mujer que está enamorada de la vida y tiene un propósito” .
Coach (ahora Tapestry) compró Kate Spade en 2017 por USD 2 400 millones. Spade cedió la mayoría accionaria en 1999 y vendió sus últimas acciones en 2006 por otros USD 59 millones.
Glass nunca conoció personalmente a Spade, pero dijo que era un ejemplo como mujer, empresaria y diseñadora. “Simplemente me inspiró su historia, y cómo comenzó la marca. Y también pienso que realmente alentó a las mujeres a divertirse con la moda, y que no era intimidante, que podían expresarse”, dijo.
Spade se suicidó en su apartamento de Park Avenue el 5 de junio pasado, tras una larga batalla contra la depresión y la ansiedad.