La escultora Larissa Marangoni exhibe 20 esculturas en hierro, madera y vidrio en el Cesa Design, de Samborondón. Foto: Mario Fausto/EL COMERCIO
Larissa Marangoni se aproxima a la noción de bodegón, ese género pictórico que centra su mirada sobre todo en elementos inertes, con una serie de esculturas trabajadas en hierro, madera y vidrio. Las 20 piezas de gran y pequeño formato que la escultora exhibe en el Cesa Design de Samborondón representan hojas y ramas secas, tupidos helechos metálicos y árboles diminutos, de hierro y alambre, en esferas de cristal.
Tras dos años desde su última exposición, la artista guayaquileña presenta ‘Re-creando’, una serie que tiene su origen en un mural de grandes orquídeas que ejecutó en la nueva ala de imágenes del Hospital Luís Vernaza.
“Todo empezó con la idea de la naturaleza muerta, estos bodegones en la pintura. Pero la idea de la naturaleza muerta también tiene que ver con el material, las maderas están muertas y el hierro es un mineral que se forma de algo inerte”, indicó Marangoni. La artista recicló los puntales de madera de la construcción mixta de su antiguo taller en el sur del Puerto Principal.
La serenidad, el bienestar y la armonía propios de las pinturas de bodegones están presentes en las piezas atravesadas sobre todo por el tema de la fragilidad. Aunque la autora dice que más que de la naturaleza hablan de la fragilidad del espectador.
“Son objetos que recargan la memoria. La idea era fijar la mirada en lo invisible y darle una importancia, recrear una vida. (…) Esas hojas secas, dobladas, quemadas por el sol y por el tiempo, por ejemplo. Tienen una sensualidad, despiertan una sensación y producen una atracción”, agregó la escultora.
Aunque ‘Re-creando’ pretende representar todo el ciclo de la vida. Y a esas hojas, flores y ramas secas, que remiten a cierta poética de lo decadente, de lo que carece de vida, se contraponen pequeños árboles que semejan a Ceibos nacientes en esferas de vidrio.
En otras obras, las ramas, hojas y flores están pintadas de un blanco hueso, como en el caso de uno de los grandes helechos, como tratando de insuflarles vida con el color. La serie juega con el contraste entre lo fuerte y lo frágil, lo vivo y lo inerte, lo masculino y lo femenino.
“Los materiales representan quien soy, me considero una persona extremadamente fuerte. Pero las obras también representan mi feminidad”, indicó Marangoni, a quien le atrae el reto de lograr una apariencia orgánica con un material poco maleable como el hierro.
La actual titular de la Dirección Cultural de Guayaquil, del Ministerio de Cultura, ha trabajado siempre soldando y forjando hierro, ejecutando incluso obras monumentales.
La muestra del Cesa Design, local de diseño de interiores ubicado en Plaza Nova de Samborondón, permanecerá en exhibición hasta mediados de este mes de noviembre.
Marangoni quiso bajar a las obras de “esa nube de tanta carga conceptual” a un plano que conecta más con la sensibilidad, dijo.