Manglares Churute. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo
A una hora de distancia de Guayaquil es posible encontrar un área protegida con una biodiversidad particular. Se trata de la Reserva Ecológica Manglares Churute, que cuenta con 55 000 hectáreas en las que los visitantes pueden tener un contacto cercano con la naturaleza.
De cara a la celebración del día Nacional de la Preservación del Manglar, hoy 26 de julio es importante destacar el manejo sustentable y las actividades turísticas e informativas que se desarrollan en esta Reserva.
El sonido que emiten las cerca de 300 especies de aves dan la bienvenida a los turistas. Al llegar, es necesario utilizar buzos de manga larga y no puede faltar el repelente para insectos, debido a la masiva presencia de estos animales.
En Manglares Churute, confluyen tres ecosistemas distintos en espacios relativamente reducidos. Por un lado, está el característico manglar rojo, cuyas raíces se abren paso y dan la sensación que avanzan su extensión en los estuarios. De ahí se deriva el nombre con el que lo conocen los moradores de la zona: el mangle caminante.
A pocos metros de distancia, se anclan especies de flora características del bosque seco, y al ascender por los cerros, las personas se encontrarán con el clima característico de los bosque nublados.
Así lo explicó Ricardo Carrera, guía turístico y promotor de la conservación natural. La Reserva Ecológica dispone de cuatro senderos abiertos al público: el mate, el mirador, monos aulladores y flora.
También está disponible una ruta fluvial que cruza los estuarios del manglar. Para acceder a las canoas, se recorre un muele artesanal elaborado con materiales del sector.
Al subir a los botes, los turistas se envuelven en una travesía y en una suerte de “caza” fotográfica de aves. Las llamativas espátulas rosadas son quizás una de las especies más atractivas por el color de su plumaje. Mientras se navega, es posible divisar numerosas especies de garzas: estriadas, níveas y azuladas. Además de los singulares cormoranes neotropicales, que se alimentan de camarón.
Otros animales que pueden ser observados son los lagartos, boas y monos aulladores.
Según Orlando Carrión, guía naturalista de la reserva, otro atractivo para los turistas es la observación del proceso de captura del cangrejo rojo. Alrededor de 80 asociaciones de cangrejeros de la comunidad de Churute, quienes están acreditados por el Ministerio del Ambiente, son los encargados de realizar esta actividad.
Manglares Churute. Foto: Cortesía Ministerio de Turismo
Desde la Reserva, se controla el número de especies capturadas y los meses en que se establecerán las dos vedas del año: apareamiento y muda de caparazón de los cangrejos.
Anualmente llegan a Manglares Churute entre 3500 y 400 turistas. De ellos, el 75 % corresponden a visitantes extranjeros. Los datos los proporcionó David Rosado, biólogo y Director de la Reserva Ecológica.
Desde el Ministerio de Turismo, se quiere promover la visita a este destino y otros sitios atractivos que serán incluidos en paquetes turísticos accesibles a la población. Christian Mera, director de Mercados Nacionales de esa Cartera de Estado, indicó que se impulsa la campaña Viaja Primero Ecuador para cambiar “la mentalidad y la forma de hacer turismo en el país”.