Una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es poner fin a todas las formas de desnutrición en 2030. Foto: Pixabay.
Unos 155 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo sufren retraso de crecimiento por una falta de nutrientes que pueden llegar a ocasionar daños irreversibles a la capacidad cerebral, reveló hoy (6 de noviembre de 2017)el Informe de Nutrición Mundial 2017.
El estudio elaborado por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por sus siglas en inglés), que incorpora datos de más de 140 países, señala además que 52 millones de infantes no pesan lo suficiente con relación a su altura.
El sobrepeso, que afecta a países de altos y bajos ingresos por igual, supone un reto a nivel global, ya que al menos 41 millones de niños menores de 5 años lo padece.
“Sabemos que un niño bien nutrido tiene 33% más de probabilidades de salir de la pobreza“, dijo Jessica Fanzo, profesora de alimentación mundial y política y ética agrícola en Johns Hopkins University y copresidenta del Informe de Nutrición Mundial.
El documento revela también problemas de anemia en mujeres en edad reproductiva, lo que puede “tener consecuencias para la salud materna e infantil”.
El 88% de los países estudiados soportan una grave carga de dos o tres tipos de malnutrición, lo cual subraya el impacto dañino que esta tiene en los esfuerzos mundiales ligados al desarrollo.
El estudio constata, además, que las tasas de sobrepeso y obesidad aumentan en casi todos los países y que 2 000 millones de personas tienen sobrepeso o son obesos de una población mundial de siete mil millones.
“No alcanzaremos ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para la fecha límite de 2030 si no cambiamos radicalmente y fundamentalmente nuestra respuesta a la malnutrición en todas sus formas”, advirtió Corinna Hawkes, copresidenta del grupo de expertos independientes del informe y directora del Centro de Política Alimentaria de City University en Londres.
El estudio destaca la necesidad de que la nutrición ocupe un lugar central en los esfuerzos para poner fin a la pobreza, luchar contra las enfermedades, elevar los estándares educativos y combatir el cambio climático.
Una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es poner fin a todas las formas de desnutrición en 2030, un objetivo que parece cada vez más difícil debido a que el avance de los países en este sentido “no es suficientemente rápido”.