Esta bicicleta transita por la avenida Colón, en el centro-norte de Quito, llena de correas y cinturones, pero también con mascotas.
Las urbes del país están llenas de contrastes. En cada esquina se construyen escenarios donde confluyen personas y objetos tan disímiles que llaman la atención.
En un mismo espacio conviven vendedores, músicos, animales y hasta ‘selvas’, que podrían decorar cualquier pintura de Gonzalo Endara Crow.
Las calles de Quito se cubren de emprendedores, que no escatiman esfuerzos para lograr la venta del día. Cada vereda es una oportunidad.
En Riobamba, el ingenio no se hace esperar. Si de aparcarse se trata,
todo sirve para asegurarse el mejor espacio posible. Igual en el momento de transportar cualquier carga.
En este ensayo fotográfico se muestran escenas de esas dos ciudades, tratando de captar la belleza de lo simple, de lo natural y de lo espontáneo.
En el centro de Riobamba, todo sirve para reservar un espacio de parqueo.
En las vías de Riobamba hay camionetas que transportan todo tipo de cosas.
El clima cambiante de Quito obliga a tener siempre a la mano un práctico sombrero-sombrilla.
El Centro Histórico de Quito reúne a los más variados músicos. No es extraño verlos cargar sus ‘herramientas’ de trabajo.