Así como existen madres recordadas en la historia, en el cine y en la literatura, la cultura pop también tiene sus referentes. En las tiras cómicas y los dibujos animados de la TV extranjera, se presentan distintos estereotipos y roles de madres, algunas más tradicionales y otras, como Marge Simpson que han posado en para Playboy.
Una de las más representativas es Raquel, la mamá de Mafalda. De la mano del argentino Quino, surgió esta madre que cumple el típico rol de ama de casa contra el que las feministas han luchado a través de décadas. Sus actividades principales son planchar, lavar, cocinar y hacer las compras del hogar. Pero lo que parecería ser un personaje para encasillar a las mujeres es más bien una forma de representar el discurso del autor y debatir este estilo de vida.
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Mafalda vive cuestionando a su madre por haber abandonado los estudios universitarios para casarse. Incluso, en ocasiones, se critica duramente -pero con humor- su rol. Como cuando Mafalda y Susanita tienen esta conversación:
-Juguemos a que éramos dos señoras como mi mamá y tu mamá, ¿eh?
-¡Eso!… Y…
-Que nos reuníamos a tomar té y charlar como charlan las señoras.
-Bueno…
-Veamos… ¿Quién dice la primera estupidez?
Sin embargo, Raquel tiene dos valores muy característicos que siempre se empeña en enseñar a Mafalda: sacrificio y humildad.
Otra de estas mujeres es Mona Simpson, la madre de Homero en la popular serie The Simpsons. Aunque sus apariciones en los capítulos son pocas, sirven para retratar a esta mujer revolucionaria que se sale de los paradigmas tradicionales, a pesar de no ser una madre joven.
Mona fue una madre hippie que en los años 60 ingresó a participar en el activismo contra el capitalismo. Es además, una prófuga de la ley que, por escapar, dejó a Homero a cargo de su esposo. Más tarde, madre e hijo se reencuentran en un episodio.
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De esta misma serie, sale otra madre que juega un papel interesante: Marge, la madre de Bart, Lisa y Maggie; y esposa de Homero. Si bien Marge es, como Raquel, un ama de casa, tiene ciertas actitudes que rompen con el patrón común de las madres.
Ella fue la primera mamá de caricaturas que posó para Playboy. En una ocasión, por error le pusieron implantes de pecho, y a partir de eso empezó a mostrar su pecho desnudo en diferentes situaciones. En otro capítulo, se convirtió en autora de la novela Corazón Arconado.
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El rol de ama de casa lo cumple igualmente la mamá de Calvin, de las tiras cómicas Calvin y Hobbes, de Bill Watterson. Nunca se revela el nombre de la madre (ni del padre) en las publicaciones. Una de las características de ella es que a pesar de ser ama de casa, no cumple con el papel de madre que se desvive por sus hijos, como sí ocurre con Marge Simpson.
La mamá de Calvin, en cambio, fue criticada, junto con el padre, por ser poco cariñosa. También fue debatido por el público el sarcasmo que utilizaba al responder a su hijo en algunas ocasiones. La respuesta que Watterson da a estas críticas en varias entrevistas es que trató de hacerla, al igual que al padre, un personaje cercano a la realidad.
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