El bronce y el cobre se suman a los tonos preferidos en los accesorios para la Navidad. Foto: Cortesía Amha Design.
Como en todas las actividades que realiza el ser humano, la originalidad es un plus valioso, que da carácter y personalidad.
Los árboles de Navidad no escapan a esa tendencia. Aunque sigan prevaleciendo los tradicionales de abeto -tanto plásticos como naturales-, existen muchas personas que buscan algo diferente y único.
Para este grupo específico diseña sus arbolitos Ana María Hanze de Doumet, de Amha Design de Guayaquil.
Ella se decantó por utilizar madera reciclada para fabricar árboles con tres tipos de acabados, los cuales se pueden integrar a los distintos estilos de decoración.
Estos accesorios navideños se arman como un rompecabezas de niño y tienen entre seis y 10 piezas que se cambian dependiendo del tamaño del árbol. Son fáciles de armar y desarmar.
Las piezas se pliegan una encima de la otra, para que el árbol se guarde plano; pues no ocupa más de 8 cm de espesor más el largo/ancho del árbol.
Amha Design los oferta en tres tamaños: 80 cm (USD 285), 1,60 (USD 390) y 2 metros (USD 485). Los arbolitos tienen tres diseños. El verde musgo: (no el típico verde brillante) es una propuesta elegante tipo ‘forest green’ mate, donde se ve el poro abierto de la madera. Ideal para quienes gustan del árbol en verde.
El segundo tipo es el rojo cereza, que no es un rojo sangre ni el clásico rojo navideño. Es una opción muy alegre, elegante y divertida, que mezcla el rojo con un ligero toque de magenta, explica Ana María Hanze. Tiene un acabado de pulido brillante, como si tuviera un vidrio encima.
El tercer modelo es el cedro natural. Es un árbol de madera donde se ve la veta de la madera. Sirve para los gustos neutrales.
La propuesta es presentar un árbol que se acomode al espacio, contexto y gusto del cliente; una opción ecológica, orgánica y natural que se puede decorar al estilo de la familia, concluye Hanze.