Con Machu Picchu vacía, el turismo queda en cuidados intensivos en Perú

El tren hacia Machu Picchu opera este lunes 16 de marzo de 2020 por última vez para retirar a los turistas que permanecen en las famosas ruinas incas. Foto: Agencia AFP.

El tren hacia Machu Picchu opera este lunes 16 de marzo de 2020 por última vez para retirar a los turistas que permanecen en las famosas ruinas incas. Foto: Agencia AFP.

La ciudadela inca de Machu Picchu no recibe turistas desde el 16 de marzo a causa de la pandemia de coronavirus. Foto: Agencia AFP.

Con la famosa ciudadela inca de Machu Picchu vacía, la próspera industria del turismo de Perú quedó en cuidados intensivos a causa del coronavirus y su recuperación será lenta.

“Machu Picchu es la cara visible del turismo en Perú”, pero “ hay cero turismo desde el 16 de marzo acatando el decreto” de confinamiento nacional ante la pandemia, dice a la AFP el jefe de este parque arqueológico, José Bastante.

“Ello genera un problema fuerte para todo el turismo” en el país, agrega.

La ciudadela de piedra construida hace unos 600 años, visitada por 1,5 millones de turistas en 2019, “no fue fumigada (por la covid-19), pero está siendo resguardada por un personal mínimo necesario en su perímetro”.

El poblado de Aguas Calientes o Machu Picchu pueblo, el más próximo, donde hay hoteles, albergues y restaurantes para turistas, se mantiene en cuarentena como el resto del país, por lo que sus residentes han tenido que recurrir a sus ahorros ante la falta de ingresos.

Desde que la ciudadela fue abierta al turismo en 1948 solo en dos ocasiones ha cerrado sus puertas: durante dos meses en 2010 cuando un aluvión destruyó un tramo de la vía férrea, y ahora por la covid-19, desde hace un mes.

Durante esta cuarentena la empresa ferroviaria PeruRail tiene suspendido el servicio de pasajeros hacia Machu Picchu, declarada en 2007 como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno en una encuesta mundial en internet.

Solo dos servicios de trenes cargados con alimentos llegan ahora a Aguas Calientes.

A 72 km de Machu Picchu está Cusco, la antigua capital del imperio inca, que también ha visto desplomarse el turismo, una de las principales fuentes de ingresos para sus habitantes.

También la Amazonía

En la Amazonía peruana la situación no es mejor, pues los operadores turísticos y trabajadores de hoteles y restaurantes sufren los efectos de la cancelación de paquetes de hospedaje y travesías por los ríos.

La región de Loreto, donde nace el río Amazonas, es una de las zonas de Perú con mayor cantidad de casos de coronavirus del país, después de Lima y Lambayeque, aunque es la menos poblada.

“Las comunidades han decidido internarse en sus parcelas y evitar el contacto exterior. Es una manera de defendernos con lo que tenemos a la mano, porque vivimos en una situación de abandono”, dice Alfonso López, dirigente de la comunidad amazónica kukuma, al diario El Comercio.

“Con la pesca y la cosecha de plátanos o yuca muchos resistirán la cuarentena, pero no será suficiente”, agrega.

Huéspedes en cuarentena

Los Juegos Panamericanos atrajeron en 2019 a miles de visitantes, pero ahora los 5 700 hoteles de Lima están vacíos, salvo 17 que hospedan a pasajeros recién llegados al país y puestos en cuarentena. Sus cuentas las paga el gobierno.

“A mediados de marzo bajó la ocupación. Hemos sobrevivido porque tenemos alrededor de 70 personas hospedadas en cuarentena ” , dice a la AFP el gerente de un hotel del distrito financiero limeño.

Este hotel funciona ahora con el 30% del personal. “El resto está en casa, percibiendo su salario. No hay ninguna modificación  en sus condiciones laborales, indica el gerente, que pidió no divulgar su nombre ni el del establecimiento.

En 2019 los hoteles limeños de 3, 4 y 5 estrellas tenían una tasa de ocupación sobre el 80%, según la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) .

“Es mortal”

“Ninguna crisis del turismo ha sido tan grave como ésta en los últimos 40 años”, dice a la AFP el presidente de Canatur, Carlos Canales.

El sector turístico perdería USD 4 000 millones este año, según Canatur.

“Desde la última semana de marzo se cancelaron los paquetes turísticos y el turismo se dañó. Esto para nosotros es mortal, ahora estamos en cuidados intensivos”, dice Canales.

En 2019 visitaron Perú 4,4 millones de turistas, pero con la covid-19 se estima que serán un millón este año.

“La situación es sumamente grave, muchos negocios van a cerrar”, destaca Canales, quien señala que miles de trabajadores hoteleros pueden quedar desempleados.

El turismo está “totalmente muerto, porque las fronteras están cerradas”, dice la presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines de Perú, Blanca Chávez.

Explica que el desplome del turismo “está afectando a muchísima gente”, porque “es una cadena” conformada por operadores, hoteles, restaurantes e incluso taxis.

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