Chango elaboró junto a su esposo, el artista Sairy Lligalo, el vestuario para la obra ‘Kichwa: Ecuador más allá del Sol’. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
Luna Chango creció en una familia de agricultores, pero poco a poco convirtió a las artes en su espacio de confort y de exploración. “Nunca pensé llegar a la música tan alto y que me llene el corazón”, dice.
Sus sentimientos y su cultura los expresa a través del bordado, las pinturas, la escultura y también a través del canto. Esta es su actividad favorita, pues ha podido viajar por todo el Ecuador gracias a las presentaciones. Ahora tiene proyectos para ir al extranjero.
Chango canta en la agrupación Sairy y Luna, conformada por su esposo, el tecladista y director Sairy Lligalo, y el arreglista Marcelo Chibalema.
Juntos lanzaron una fusión de instrumentos andinos con instrumentos electrónicos a la que llaman la runa cumbia. Es cantada en kichwa y en español. La letra hace referencia al mundo andino.
La música de este grupo se puede escuchar en YouTube, en la cuenta de Sairy Lligalo y en la de Films Wayra. Ahora están preparando el lanzamiento de su nuevo tema, que se dará a conocer a fines de mes también en redes sociales.
Video: YouTube, cuenta Films Wayra
Para Chango, las artes son diversas. Cuando no está ensayando con el grupo, se enfoca en otros proyectos. En lo más personal se dedica al bordado de su ropa, continuando con la tradición de Chibuleo.
Las flores de la comunidad, como la chukiragua, la flor de la papa y la manzanilla son dibujadas con hilos de colores en las blusas. El anaco es negro, en honor a la tierra fértil de Chibuleo. Y las joyas representan la riqueza de la mujer.
La crianza de su hija Daniela, de 7 años, le llena de ilusión. Aunque viven en Quito desde hace nueve meses, en casa se habla kichwa. La pequeña también está enrolada en el arte.
Las cuestiones laborales van saliendo poco a poco, como para la mayoría de los artistas. Ha hecho propuestas al Municipio de Quito, que espera dar a conocer pronto.
Uno de sus últimos trabajos fue la creación del vestuario para la obra ‘Kichwa: Ecuador más allá del Sol’. En este viaje por las leyendas y festividades andinas, la caracterización fue una de las fortalezas.
Junto a Lligalo elaboraron máscaras de yeso para los actores. La caracterización de personajes como el dios Inti estuvo inspirada en símbolos como el Sol de Oro, de la cultura Tolita. La máscara de Quilla también se basó en registros precolombinos, pero el diseño se fusiona también con la estética contemporánea.
Otro personaje que llamó la atención de esta producción fue el Diablo Huma, con una vestimenta tradicional y con toques teatrales.
Las destrezas en maquillaje también se probaron en personajes como la Viuda Negra, la cual tenía una calavera pintada en el lado derecho de su cara y alrededor de su cuerpo.