En la portada del libro, aparece Febres Cordero luciendo una camisa blanca. Foto: EL COMERCIO.
Fue el 6 de febrero de 1992 que León Febres Cordero aceptó la candidatura para alcalde de Guayaquil. Desde esa fecha, todos sus discursos y pensamientos fueron registrados por quien colaboró en sus funciones como director del departamento de Comunicación Social.
Jorge Gallardo, el autor del libro ‘León a Viva Voz’ presentado la noche de este jueves 30 de julio del 2015 en el Municipio de Guayaquil, afirma que tardó un poco más de un año en resumir los más relevantes mensajes dichos por Febres Cordero durante sus dos periodos en la Alcaldía (1992-1996 y 1996-2000).
La presentación del libro estuvo a cargo del ex binomio presidencial de Febres – Cordero, Blasco Peñaherrera Padilla quien dijo que el libro se compara con un “nuevo monumento de León”. Peñaherrera recordó que los discursos de Febres Cordero fueron dichos con la intensidad de una voz que convocaba a miles de ciudadanos en el país.
El autor del libro por su parte, recalcó que los textos representan los pensamientos de autonomía, descentralización, y democracia, que perseguía León para la ciudad de Guayaquil.
En ellos, por ejemplo, se expone la carta pública del 22 de abril de 1999 enviada por Febres Cordero a Rodrigo Borja quien fuera su contrincante a la Presidencia de la República en 1984, a través de la cual expone su posición ante una irregular crisis que enfrentaba el país. En ella, Febres Cordero expone su posición de que el país tomara medidas como la privatización de empresas estatales, que se recortara el gasto público, y que se replanteara al pago de la deuda.
En el libro también se habla de Guayaquil mientras se construía el Malecón 2000, una obra que fue iniciada en la última administración del ex alcalde por el Partido Social Cristiano (PSC) a la cual León llamaba el regalo de una ciudad fundada al pie del río Guayas.
Son 285 páginas que recopilan exclusivamente las palabras de León Febres – Cordero quien aparece en su portada con su representativa camisa blanca, y dirigiéndose en un discurso público.