Liam Neeson vuelve a ser un hombre de oscuro pasado que no dudará en usar la fuerza para defender sus principios. Foto: Movieweb.com
Una película que enfrenta a muerte a dos familias y dos generaciones, en un violento círculo de venganzas es lo que se presenta esta semana con el estreno de ‘Una noche para sobrevivir’.
Con apenas seis largometrajes en su filmografía, esta es la tercera vez que el director Jaume Collet trabaja con Liam Neeson. Un actor que en los últimos siete años se ha convertido en una de las figuras más recurrentes en las películas de acción.
Esta vez, Neeson adopta el papel de Jimmy Conlon, un hombre entrado en años, desaliñado, solitario, con deudas, que tiene problemas con la bebida y que además lleva sobre sus hombros el peso de ser el ‘Enterrador’. Un apodo ganado en los años en que era conocido como un temible sicario en una ciudad de aires viciados y derruidas arquitecturas, que no ha podido deshacerse de la corrupción, la violencia y la delincuencia.
En ese escenario, el decrépito y arruinado matón deambula casi sin sentido, sobreviviendo a costa de una vieja amistad con Shawn Maguire (Ed Harris), un mafioso retirado, e incluso humillándose ante Danny (Boyd Holbrook), el ambicioso hijo de su amigo.
El oscuro pasado de Jimmy acecha constantemente su tranquilidad y ha abierto un abismo entre él y su hijo Mike (Joel Kinnaman), un hombre honesto que trata de mantener dignamente a su familia.
Una trágica casualidad pondrá al ‘Enterrador’ en una encrucijada en la que deberá decidir si mantener su lealtad con Shawn o proteger la vida del hijo que lo rechaza.
Es en ese momento en que la trama despega hacia una entretenida dinámica en que Neeson deja expuesto su talento para dar vida a ese antihéroe que, pese al uso de una desmedida violencia, apela a su nobleza interior para hacer lo que cree correcto.
Una interpretación que tiene una justa contrapartida en la fuerza expresiva e intencional de Harris, en una producción que mantiene los lineamientos técnicos y narrativos para este tipo de acción, aunque introduce algunas variantes apoyadas en el efecto visual.
Al amanecer, solo Jimmy sabrá si las decisiones que tomó le ayudaron a redimir en algo el peso de su conciencia.