Concluyó la difusión del alcance de la Ley de Cultura

Durante su intervención, el ministro de Cultura Raúl Vallejo hizo hincapié en que la cultura a partir de la aprobación de esta ley va a tener una organización sistémica. Foto: Archivo EL COMERCIO

Durante su intervención, el ministro de Cultura Raúl Vallejo hizo hincapié en que la cultura a partir de la aprobación de esta ley va a tener una organización sistémica. Foto: Archivo EL COMERCIO

Durante su intervención, el ministro de Cultura Raúl Vallejo hizo hincapié en que la cultura a partir de la aprobación de esta ley va a tener una organización sistémica. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO

El proceso para que se conozca el alcance del informe para segundo debate del proyecto de Ley Orgánica de Cultura concluyó en la Asamblea Nacional. En el conversatorio estuvieron Raúl Vallejo, ministro de Cultura, Raúl Abad, presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional, Juan Martín Cueva, viceministro de Cultura y varios de los asambleístas que conforman esta comisión.

Durante su intervención Abad subrayó que una vez concluido este proceso de difusión la comisión trabajará con los insumos que se han presentado en el recorrido que hicieron, durante una semana, por Manta, Loja, Cuenca, Ibarra, Guayaquil, Tena y Ambato. El documento final -dijo- será entregado al CAL para que apruebe el segundo debate.

Vallejo fue una de las personas que tuvo más espacio para hablar. Durante su intervención hizo hincapié en que la cultura a partir de la aprobación de esta ley va a tener una organización sistémica. “Lo más importante es que el sistema nacional de cultura está pensado en función de la libertad que deben ejercer los actores de este sistema”.

El ministro de Cultura realizó algunas observaciones sobre el proyecto de ley. Entre sus recomendaciones, para la comisión, estuvieron la incorporación de un artículo que estimule la circulación del libro dentro y fuera del país. “Hay una necesidad de que la circulación de los libros esté regulada para evitar los monopolios en las perchas”.

Este punto fue parte de la conversación que tuvo Vallejo con editoriales independientes la semana pasada en librería Rayuela. Entre las recomendaciones que se dieron en esa reunión y que el ministro compartió en la asamblea está la necesidad de que se apoyen los sistemas de circulación y de distribución del libro y que se combatan las prácticas monopólicas. “Hoy lo que la gente lee -dijo- está determinado por las perchas de librerías y cadenas de supermercados”.

Vallejo también recomendó que se revise los artículos que tienen que ver con las entidades adscritas al Instituto de la Memoria Social. En el artículo 26, por ejemplo, se establece que la Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit será coordinada y articulada por esta institución. Y en el artículo 30 se añade que este instituto elegirá a sus autoridades.

El Ministro de Cultura recomendó que al ser esta biblioteca una institución privada regentada por la Compañía de Jesús el ministerio no tiene porque ser una entidad adscrita al Instituto de memorial social y tampoco el ministerio tiene que nombrar a su máxima autoridad.

En la parte final de su intervención Vallejo subrayó que en los artículos 184 y 185 se menciona por primera vez en una ley la base legal para el régimen laboral del sector cultural y de la seguridad social para este sector.

Javier Cevallos Perugachi representante, en este conversatorio, de Anae, Asoescena y la Red de Espacios Independientes expuso algunos puntos de la ley que preocupan al gremio de las artes escénicas. Creen que es necesario que se distinga, con claridad, dos grandes áreas, la expresión cultural en territorio y la actividad artística profesional.

“En nuestro sector hay gente -dijo Cevallos- que ha vivido del teatro durante mucho tiempo y que no necesita un presupuesto, pero tampoco que el Estado se convierta en su competidor desleal. El Estado no va poder jamás pagar a todos los que nos llamamos artistas profesionales”. Aclaró que las expresiones culturales sí tienen que ser fomentadas y articuladas.

Estas asociaciones pidieron que se defina en la ley qué es autonomía. Cevallos subrayó que también les preocupa que la ley dé legitimidad a los elencos nacionales de danza que ya existen y que además se cree un nuevo elenco de teatro y artes vivas que se presentan -dijo- bajo un modelo de gratuidad indiscriminada.

Las asociaciones proponen que estos elencos se conviertan en laboratorios de experimentación y que haya corresponsabilidad con los actores independientes. Cevallos concluyó su intervención hablando sobre el RUAC. “Bajo ninguna premisa se debe incluir como requisito para nada en este momento. El RUAC debe ser válido solo como un sistema de levantamiento de datos”.

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