El lego forma parte de la obra del artista ambateño Noé Mayorga

Noé Mayorga, pintor ambateño, muestra en su obra al indígena en crecimiento. Foto: Modesto Moreta/ EL COMERCIO.

Noé Mayorga, pintor ambateño, muestra en su obra al indígena en crecimiento. Foto: Modesto Moreta/ EL COMERCIO.

Noé Mayorga, pintor ambateño, muestra en su obra al indígena en crecimiento. Foto: Modesto Moreta/ EL COMERCIO.

La propuesta del artista ambateño Noé Mayorga es continuar con su serie de los ‘Neo Builders Andino’ o Nuevos constructores andinos. El trabajo se inició en marzo del 2015 a través de un proceso investigativo para dar a conocer el otro lado de la historia con sus personajes indígenas.

El primer episodio de la obra de Mayorga comenzó cuando decidió revestir a las minifiguras del lego con todo lo relacionado a la cosmovisión andina. Comenzó con la fiesta popular de las Octavas del cantón Mocha donde representó a los curiquingues, payasos, chorizos y otros personajes que hacen esta celebración tradicional.

El artista Noé Mayorga contó que luego de la fiesta popular se sumergió en lo étnico representando a las comunidades indígenas con ponchos, sombreros y demás atuendos pero dentro del mundo lego. “Esta tiene una variedad de procesos que arrancaron con los bocetos elaborados en plumilla y acuarela, los paisajes complementado con las minifiguras. La obra se presentó en la Bienal de Cuenca. Luego llegó otra serie de la no conquista indígena”, dijo.

Explicó que su obra fue evolucionando. Ahora los ‘Neo Builders Andino’ no son las minifiguras, sino grandes cuadros pintados al óleo. A través de estos personajes, Mayorga evidencia un fenómeno que está sucediendo en Tungurahua, donde el indígena despertó. “Este nuevo indígena está bajando del cerro y tomando el liderazgo tanto económico a través de las cooperativas de ahorro y crédito, y ahora en lo político con un Prefecto y una Vicealcaldesa indígenas. Eso también se refleja en las ceremonias que se realizan en Ambato por el Inti Raymi”.

Mayorga aseguró que entre sus obras en óleo está el Salasaka, la familia Chibuleo de fiesta con sus atuendos autóctonos y el pingullo. En otra obra se mira a la vendedora del tzawar Mishki y la tejedora. “El lego es una figura universal y al representarlo de esa forma al indígena lo estamos ubicando en el nivel de toda la sociedad”.

Mayorga afirmó que su trabajo artístico no termina ahí, sino que es un proceso que se va reinventando de diferentes formas. La idea es concluir con esta serie que al momento cuenta con cuatro obras que se complementan con las minifiguras y la otra fase será la escultura. Es una propuesta donde los niños se conectan con la cosmovisión andina por los legos como un juego.

Mayorga manifestó que su obra también es una representación de un fenómeno que se dio entre el 70 y 80 donde el indígena se representaba en la obra pictórica de Kingman, Ramiro Egas y Víctor Mideros. De este último se tomó su obra base, se sacó a sus personajes y le agregó a los legos vestido de sus personajes. “Antes se representaba al indígena como algo exótico y lastimero, pero eso cambió”, finalizó.

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