Las luminarias de pie y de pedestal son ideales para ambientar estancias o sitios específicos. Fotos: www.archiexpo.com y www.bonluxat.com
Las lámparas de pie y pedestal, al igual que los otros elementos decorativos y utilitarios del hogar, han ido cambiando a la par que se trasmutan los estilos, las modas y las formas de vivir de la gente.
Es más, explica el Arq. Jorge Bailón, las ostentosas se fueron simplificando y adaptando a propuestas más simples como el vintage, el pop y el minimalismo… Ahora mismo, son estandartes del estilo industrial, que es tendencia.
Estas lámparas son muy útiles, pues ayudan a redondear la decoración de zonas específicas, explica Francisco Araujo, gerente de Home Identity, tienda que importa estos accesorios de Flos y Foscarini. “En una entrada o un corredor, estas luminarias resaltan y complementan el espacio”.
Daniel Ramírez, de Italstilo, almacén que trae diseños de Artemide (junto a Flos y Foscarini las de más caché en el mundo de la iluminación), afirma que brindan una luz indirecta que usualmente es suficiente para una zona amplia. Los modelos con brazo de lectura, por ejemplo, son óptimos para las zonas para leer
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Usualmente, el lugar donde se dispone de mayor cantidad de espacio es el living o la sala principal y es allí donde debe haber una mejor iluminación ya que es la estancia con más flujo de gente.
Muchos de los modelos más exitosos a escala mundial como la Twiggy, de Foscarini; la Tolomeo, de Artemide; o la que diseñó Karim Rashid para BoConcept fueron creadas pensadas en este ambiente.
Las lámparas minimalistas e industriales de estas características son siempre una opción muy válida, afirma Bailón. Además de mostrar un diseño que se adapta a todo tipo de mobiliario ofrecen la iluminación ideal para destacar los colores y las líneas que marcan estos estilos.
¿Por qué con brazo de lectura? Porque su diseño incluye un mecanismo que se puede estirar y recoger a voluntad y sirve para iluminar sitios muy específicos, como el sofá donde la persona suele dedicarse a leer habitualmente…
Un paradigma de este tipo de luminarias es la Diana, de Delightfull. Está compuesta por un esqueleto de acero, lacado en varios colores, culminado por una pantalla de aluminio, también lacada. Su altura -2,3 metros- es la ideal para cumplir su función.
De hecho, explica Francisco Araujo, la altura mínima de estos accesorios debe ser de 1,70 metros. Y los materiales más usados son la combinación de metal con vidrio, policarbonato o fibra de vidrio.
Otros modelos comunes en estas luminarias son los de arco. Estos poseen un bastidor en forma de arco que sostiene a la pantalla. Este bastidor es de metal, principalmente de acero (inoxidable, cromado, al níquel) o aluminio.
En cuanto al difusor de la luz, los diodos LED ganan espacio y son los más utilizados, tanto por la duración de las bombillas como por el tipo de luz, más definido y con menor generación de calor, factor que ayuda a la climatización de la estancia.
¿Cómo elegir la lámpara de pie adecuada? Pues hay que tomar cuatro consideraciones: las medidas y el tamaño; la distribución del espacio; su diseño, colores y materiales; y, el tipo de iluminación. El quid está en usar la adecuada -tanto en medidas como en luz- para cada sitio.
Los precios de las lámparas de pie importadas son elevados, puesto que son productos de alta gama y muy exclusivos. Las de fabricación nacional también son caras, pero mucho menos. Bien dice el refrán: el que quiere celeste…