Se necesitan dos cucharadass de granos de café molidas para preparar un americano. Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO
Llantas por aquí, cadenas de ‘bicis’ por allá, así es La Cleta. Un bici-café ubicado en La Floresta, en el norte de Quito. En el lugar todo está relacionado con el ciclismo, también el café. De hecho, con motivo de la Semana del café, que se realizó desde el 24 de abril hasta el 3 de mayo, La Cleta inauguró una bicimáquina para moler los granos.
El artefacto fue estrenado el 24 de abril. José Solís y Cristian Medrano, ciclistas y dueños del local, realizaron el diseño José Vaca los ayudó a ‘darle vida’. Vaca es experto en soldadura, adaptación y creación de piezas.
Solís luce un poco cansado, tuvo una semana atareada, pero no pierde la emoción y la atención en cada mesa del lugar, por si algún cliente necesita algo. Él cuenta que ya tenían la idea desde algún tiempo, pero que aprovecharon esta oportunidad para hacerla realidad.
La máquina parece, a simple vista, una bicicleta estática que se acopla perfectamente a la decoración del sitio. Sin embargo, la parte trasera está adaptada a un molino metálico que muele los granos de café. “La idea era que la gente sienta lo que significa que llegue la taza de café a la mesa. No es tan fácil, la máquina no es suavita”, aclara Solís.
Un molino adaptado en la parte trasera de la bicicleta muele los granos de café. Foto: Jenny Navarro/EL COMERCIO
Se necesitan dos cucharadas de granos para preparar una taza de café. Luego de la molienda, el café es filtrado en una ‘chuspa’, como se lo hacía antaño, se agrega agua caliente y ya está, un americano listo.
“Es un grano de tueste medio, que se produce al noroccidente de Quito, en la zona de Pacto”, explica Solís, quien agrega que es cultivado por Aaproccnop, una asociación de pequeños productores, cuyo café es comercializado por Café Velez.
La Cleta promueve el uso de bicicleta y de toda la cultura que se desarrolla en torno a esta. Andar sobre dos ruedas “está de moda”, pero cada vez se hace más necesario por el caos automovilístico, señala Solís. Se dice que una ciudad con más bicicletas es una ciudad “más sana”, agrega. Por eso, quienes acuden al local en bicicleta reciben un trato especial. En la carta actual, tienen 20% de descuento en bebidas, pero se preparan otros beneficios.
También “la Cleta está de moda”, asegura Solís, quien cree que la popularidad del local es producto del espacio (música-decoración-atención), la comida – su plato estrella es la pizza- y ahora la bicimáquina.
El lugar está ubicado en las calles Lugo y Guipuzcoa y atiende de lunes a sábado, desde las 15:30 hasta las 23:00.