Una amplia oferta de actividades culinarias se presenta a los turistas nacionales y extranjeros. Foto tomada de https://kawsaymi.com.
Kawsaymi nació como un proyecto familiar que hoy lidera Claudia Fuerez, en la Comunidad Panecillo ubicada en la parroquia San José de Quichinche, en el cantón Otavalo.
El proyecto lleva siete años en construcción. Fuerez estudió una ingeniería en administración de empresas turísticas y hoteleras, en donde se ‘enamoró’ de la cocina ecuatoriana. A partir del aprendizaje y las recetas de platos típicos de su madre empezó a trabajar una comida creativa que usa productos locales, que combina con recetas tradicionales.
Esta destreza le ha permitido crear talleres gastronómicos que acercan a los turistas con las costumbres locales desde una experiencia vivencial. Pero Kawsaymi también acoge en familias a estudiantes que realizan voluntariados y están trabajando en rutas para ofrecer tours gastronómicos.
Las clases de cocina se trabajan entre niveles: básico, medio y avanzado. El primero consiste en la elaboración de un plato principal y postre en tres horas. Locros o llapingachos se aprovechan para dar a conocer en este curso. Los niveles van subiendo de intensidad con preparaciones como ají en piedra hasta las cocciones más largas como la mazamorra y el cuy.
La experiencia no solo consiste en enseñar las recetas a los visitantes, sino dar a conocer los métodos ancestrales que se usan en las preparaciones. Por ello, trabajan la tulpa fogata o el horno de leña.
Fuerez señala que la filosofía de enseñanza radica en la promoción de la cultura Kichwa Otavalo. De hecho, el nombre Kawsaymi se traduce como ‘nuestra cultura viva’. “Estoy fomentando la gastronomía ancestral de nuestros productos”.
Para el 2018 Kawsaymi está armando rutas de turismo gastronómico con estancias en casas. El proyecto propone recorrer casas de la comunidad y conectar productos andinos que cada familia cosecha y sus técnicas para cocinarlo. “El sabor de cada casa es diferente”, dice Fuerez, quien añade que estos recorridos además ayudarán a crear fuentes de trabajo para la comunidad.
La cocina va tomando nuevos espacios dentro del turismo y las comunidades muestran sus mejores propuestas.