La jueza décimo tercera de la Niñez y Adolescencia, Martha Contreras, atendió la mañana de ayer, pese a que un día antes el presidente del Consejo de la Judicatura, Benjamín Cevallos, anunciara verbalmente la suspensión de la magistrada.
La sanción fue por mantener vigente una orden de apremio contra Agustina Espinoza, de 64 años, que le impedía salir de su casa pese a estar enferma. La mujer tenía temor de ser apresada por una demanda de alimentos que afronta su hijo Oswaldo Rivera. Según la jueza, no se le notificó que el padre de familia ya había depositado el dinero, ante la demanda que presentó María Quimís.
La jueza refirió que la orden de apremio se emitió el 18 de mayo por las pensiones impagas. La deuda, de USD 700, fue cancelada nueve días después, pero no se notificó al juzgado. “Recién hoy (ayer) nos enteramos e inmediatamente dicté la contraorden”, señaló Contreras.
La Primera Sala Laboral, Niñez y la Adolescencia tiene previsto revisar a las 10:30 de hoy la actuación de la jueza Contreras. Este mismo día, Espinoza tenía programada una cirugía en la maternidad Mariana de Jesús, por una hernia. Tres casas de salud han ofrecido asistencia a la enferma, que permanece en su casa de la 26 y Rosendo Avilés, en el suburbio de Guayaquil. Redacción Guayaquil