En el 2011 me propusieron participar en el Mr. Mundo Ecuador, me eligieron como candidato de Esmeraldas y decidí prepararme en la agencia D.I.S. Para mi sorpresa, este fue el primer concurso que gané.
El siguiente año gané el Mr. Fashion Ecuador y así fue que comencé a trabajar como modelo de pasarela. Cuando llegué al Mr. Ecuador, concurso que también gané, ya era reconocido, pues había pasado por las pasarelas del Designer Book, Cuenca Moda, Cromía, Contrastes… Finalmente, ese mismo año me propusieron participar en el Best Male Model World, que fue una experiencia maravillosa.
Este concurso demandó una alta preparación física e intelectual, pues convoca a 60 países de todo el mundo. Llegué a España, donde se realizó el concurso, y ahí estaban los mejores modelos de cada país, sin embargo mi look exótico llamó mucho la atención.
La ventaja de este certamen es que los concursantes participan en la Semana de la Moda de España, entonces los diseñadores se interesaron por mí y me escogían para abrir sus desfiles.
Gané la dignidad del Mejor Traje Típico y Mejor Pasarela, la dignidad del Mejor Cuerpo se la llevó España. Creí que esa noche ya no podía ganar más, pero gané el título del Best Male Model World. En esos años, en Ecuador no había ningún tipo de apoyo, así que como ya estaba en el modelaje, me pagué todo por mí mismo, así que fue muy satisfactorio.
Después del concurso tuve la oportunidad de hacer un pequeño papel en la película ‘Matador’ y después firmé un contrato de un año con la agencia Sukier Model International. Me promocionaron en París, Londres y Milán, las capitales de la moda.
Fui imagen para las campañas de los diseñadores Francis Montesinos, José Rivero, entre otros. Al regresar a Ecuador retomé mis estudios en producción de televisión y continué participando en los mejores eventos de moda del país, como el Runway o el Designer Book, que son pasarelas con proyección internacional.
Aunque tenemos al año muy pocos eventos, se está viendo el cambio. La profesionalización de toda la industria va de la mano de la academia y universidades como la San Francisco o la UTE se destacan.
A mi regreso empecé a trabajar con Danny Arias y Gustavo Moscoso, que para mí son los dos mayores exponentes de la moda masculina en Ecuador.
El modelaje me ha permitido tener los medios para servir a mi pueblo, así que soy parte de la Fundación de Ayuda Social Afroecuatoriana y mi trabajo también me ha hecho merecedor del título de Embajador de la Cultura y Expresiones Identitarias Afroecuatorianas, nombramiento del Consejo Nacional de la Unidad Afroecuatoriana.