El jabón antibacterial, cuestionado en EE.UU.

Algunos componentes como el triclosán  sufrieron el veto de la autoridad sanitaria

Algunos componentes como el triclosán sufrieron el veto de la autoridad sanitaria

Algunos componentes como el triclosán sufrieron el veto de la autoridad sanitaria estadounidense. Foto: Public Domain Images

O cambian su fórmula o desaparecen del mercado. Esa es la condición que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) dio a los fabricantes de jabones de baño y de cuerpo antibacteriales que contengan algunos de los 19 componentes vetados –ver infografía– por dicho organismo. Otorgó un año de plazo, el cual corre desde el 2 de septiembre de 2016.

¿La razón? Según representantes de la FDA, esos productos podrían incidir en el aumento de la resistencia bacteriana y causar efectos hormonales a largo plazo. La Asociación Española de Cosmetólogos y Cosmiatras añadió que su uso puede alterar notablemente la función hepática.

En la lista de componentes prohibidos figuran el triclosán y el triclocarbán, presentes en algunos de los jabones antibacteriales líquidos y en barra, respectivamente, que se comercializan en el país. Ambos son potentes agentes antibacterianos y fungicidas

Sobre esos dos componentes, la FDA dice que estudios en animales han demostrado que el triclosán y el triclocarbán pueden interrumpir el desarrollo normal del sistema reproductivo y del metabolismo.

“Los consumidores pueden creer que los jabones antibacteriales son más efectivos para evitar la propagación de gérmenes, pero no tenemos evidencia científica de que sean mejores que (lavarse con) un jabón común y agua”, aseguró Janet Woodcock, directora del Centro para la Evaluación e Investigación de Medicamentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos.

De acuerdo con la dermatóloga Consuelo Mosquera, los jabones antibacteriales también son perjudiciales para el ser humano porque eliminan, además de las bacterias, una capa superficial de grasa que reposa sobre la piel. Esta impide que las bacterias ingresen en los poros.

Por esa razón, sugiere a sus pacientes lavarse con un jabón tradicional únicamente las zonas que más sudan: axilas, pies y genitales. El resto del cuerpo, según la especialista, “puede lavarse con agua”.

Otro problema que trae el uso de esos productos es que resecan e irritan la piel.  De acuerdo con el informe, las autoridades estadounidenses pidieron a los fabricantes que demostraran con investigaciones, incluyendo estudios clínicos, que los jabones antibacteriales con dichos componentes activos son más eficaces a la hora de prevenir la propagación de bacterias. No lo hicieron y por eso tendrán que modificar la fórmula.

El tema alertó a Sudamérica y por eso las autoridades sanitarias de los países miembros de la Comunidad Andina, Ecuador entre ellas, acordaron incluir en el plan de trabajo de este año el análisis sobre la alerta de los jabones antibacteriales.

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