El grupo sin fronteras ahora está promocionando un tema que lleva el mismo nombre y cuyo video ya circula en el canal Sudamérica de YouTube. Foto: María Isabel Valarezo/ ELCOMERCIO
Un proyecto musical que nace de la marginalidad y de la tribulación pero que en el camino se ha convertido en un refugio y un camino de autodescubrimiento. Así es como el músico Iván Muñetones define el proyecto Música sin Fronteras.
Conocido como ‘El Parce’, el vocalista del grupo Dos Balas, puso en marcha un proyecto que independiente que utiliza el hip hop como herramienta de trabajo en un taller llamado Ri-y-más. Este proyecto fue integrado a la agenda de trabajo de la Fundación Ambiente y Sociedad, que tiene una línea de trabajo con personas refugiadas.
En ese contexto nace Sin Fronteras, que busca “adaptar el hip hop como un refugio y una terapia de autoconocimiento y fortalecimiento interior”. Muñetones explica que el fenómeno del desplazamiento no solo es territorial sino que también tiene un componente familiar y emocional.
Vinculado con el rap desde su adolescencia, ‘el Parce’ atravesó una crisis personal por un problema de salud. Fue a partir de entonces que experimentó una “renovación” espiritual que lo llevó a vincular la música con proyectos sociales.
Con el hip hop como factor común, los jóvenes que se integran al proyecto empiezan a compartir sus experiencias de vida en un proceso que los conduce a la creación de sus propias canciones. En el taller, explica Muñetones, se escucha y se intercambia música, se hacen sesiones de improvisación, se entablan diálogos de los que nacen los bocetos de una nueva canción. Los primeros textos entran en una fase de depuración hasta obtener una composición musical que será interpretada por sus propios autores. “Cuando empiezan a escribir le vamos dando una métrica, un estilo, vamos cuadrando las rimas y eso se convierte en rap”, dice el músico.
Con un grupo que ha variado en los años, ‘el Parce’ ha llegado a conformar un grupo de seis integrantes fijos. Kewi Maldonado, John Urbano, Keyla Quiroz, Pame Quiroz, Marlon Zúñiga y Wilmar Carabalí son los jóvenes con quienes se ha producido el segundo disco de Sin Fronteras.
Video: YouTube/Súdamerica
Maldonado es uno de los jóvenes que ha estado en el proyecto desde el inicio. A sus 17 años, ha participado con sus rimas en los dos volúmenes de Sin Fronteras. Una experiencia, dice el joven cantante que creció en Carapungo, que le ha servido como un puente de comunicación con un entorno a veces indiferente y hostil. En la música ha encontrado una vía de salida a sus problemas familiares y una forma de expresar su punto de vista sobre la sociedad.
Keyla y Pame Quiroz encontraron en las rimas del hip hop experiencias con las que se sienten identificadas. Atraídas por la idea de ser parte de un grupo que comparte el mismo entusiasmo por la música empezaron a componer sus primeras canciones hace un par de años. Cruzar la frontera y Recuerdos son dos canciones que hablan de la experiencia de abandonar su hogar para llegar a un territorio nuevo y también del vacío que provoca el distanciamiento familiar. A través de la música, las hermanas han podido fortalecer sus relaciones familiares y aspiran a que un día puedan hacer de la música su profesión.
El grupo sin fronteras ahora está promocionando un tema que lleva el mismo nombre y cuyo video ya circula en el canal Sudamérica de YouTube. El videoclip se filmó en el barrio La Tola, en Quito, con la participación de los miembros permanentes y la producción de Sudamérica Films. Una canción que muestra a través del hip hop una realidad latente en el país. Muñetones explica que Sin fronteras busca nuevas fuentes de financiamiento para darle continuidad a un proyecto que ha dado muestras de su calidad.