La guayusa no ha podido ingresar en el mercado europeo por regulaciones sobre bebidas con base en plantas cuyas propiedades no se han demostrado científicamente. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
En el Ecuador, los beneficios de la guayusa son altamente conocidos por las comunidades indígenas amazónicas. Las infusiones con las hojas de esta planta han formado parte de la cultura gastronómica de Sudamérica, tanto como bebida energética, así como un té refrescante luego de las extensas caminatas por la selva.
A pesar de su ingesta milenaria, los tés de guayusa todavía son desconocidos fuera de la región amazónica. Esto ha sido un impedimento para que la planta pueda ingresar al mercado europeo, donde existen regulaciones sobre bebidas con base en plantas cuyas propiedades son no han sido registradas científicamente en el marco de las regulaciones sanitarias de esa región.
Para subsanar esta falta de literatura científica sobre los efectos de la planta en humanos, el investigador Graham Wise, miembro de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, y Demetrio Santander, de Waykana Guayusa, publicaron recientemente el artículo Assessing the History of Safe Use of Guayusa. El texto fue presentado en Journal of Food and Nutrition Research.
En esta investigación, el equipo liderado por Wise recopiló datos del Ministerio de Salud Pública en torno a casos relacionados con enfermedades provocadas a causa de la ingesta de guayusa.
En un período de tres años, que terminó en el 2017, los investigadores no encontraron casos de enfermedades y molestias asociadas con la guayusa. En una ocasión se encontró hiperactividad momentánea de una persona, pero esto está relacionado con la cafeína presente en la planta.
De hecho, la popularidad de la planta hizo que, en una de las entrevistas hospitalarias, alguien se refiera al estudio como “un poco loco”, en cuanto no se han registrado problemas con la planta a lo largo de los siglos.
“Guayusa (Ilex guaysa) es un té que ha sido consumido por siglos como bebida tradicional en las regiones amazónicas occidentales, donde es catalogada como antioxidante y agente estimulante. Actualmente, hay una intensa actividad comercial para expandir su consumo como bebida energética en Europa, donde está clasificada por ley como nuevos alimentos”, señalan los investigadores.
Wise, en una entrevista con este Diario, dice que esta investigación tuvo como objetivo abrir las puertas a los emprendedores ecuatorianos que quieren entrar al mercado europeo con sus productos hechos con guayusa.
Por el momento, ellos están a la espera de que la autoridad sanitaria europea revise la literatura científica que han presentado para que dé su calificación positiva para la comercialización en el marco continental. Él espera un pronunciamiento oficial al respecto a finales de año.
Wise explica que los “nuevos alimentos” son productos que no han sido consumidos ni comercializados en el espectro europeo antes de 1997. En ese sentido, los productos que sean considerados como tal deben sustentar que su consumo no es nocivo para la salud.
Como parte de su trabajo, los investigadores concluyen que los estudios in-vitro resultaron negativos en torno a efectos toxicológicos de la guayusa en humanos y animales. En ese sentido, los usos tradicionales de la planta, como bebida energizante y reparadora, serían correspondientes con los análisis en laboratorio.
Los investigadores también resaltan que la planta es un antioxidante natural que puede consumirse sin problema alguno en infusiones o tés.