Rocko, Chanel y Mía son tres mascotas que no pudieron viajar con su familia a Sicilia después de contratar los servicios de una empresa ecuatoriana. Su dueña pagó USD 13 300. Foto: Cortesía
Pagaron hasta USD 13 300 por el traslado de su animal de compañía fuera de Ecuador, pero las mascotas nunca llegaron a su destino. El caso es conocido por la Fiscalía y apunta a una operadora de viajes gerenciada por Francisco E., que funciona desde Quito para ofrecer el transporte de mascotas en vuelos internacionales.
“En julio de 2018 contacté a Francisco E. para contratar sus servicios para realizar el examen de rabia a mis perros, ya que entre octubre y noviembre de ese año me mudaba a Londres por temas de trabajo”, relata Mónica Rumbea, una de las afectadas. Entregó USD 2 595 para que trasladara a sus mascotas. Luego pidió únicamente el servicio para uno de sus animales. “Mi perro debía llegar a Londres el 27 de noviembre de 2018” pero el hombre “cambió la fecha de viaje para el 14 de diciembre”.
“Posteriormente, con la excusa de las festividades cambió el viaje al 26 de diciembre. El 25 de diciembre, con la excusa de una tormenta de nieve, cambió el viaje al 4 de enero. El 7 de febrero aplazó de nuevo el viaje hasta que la primera semana de marzo le dije que no quería que se encargue más del tema y que me devuelva el dinero”, relata Rumbea a este Diario.
María Paz Rodríguez, de Chile, buscó el mismo servicio para el traslado de sus perros a Roma, Italia. El hombre llegó a Chile dos días después de lo previsto después de que habían acordado el traslado a Europa. “La idea era encontrarnos dos días antes en Chile. El día estipulado para su llegada lo fui a recibir al aeropuerto y no llegó. Me manda un mensaje y me dice que llegará el mismo día de nuestro viaje en la mañana”, relata.
En el viaje de ida a Europa no tuvo problemas, reconoce Rodríguez. Ella le había enviado los pasajes y también realizó los exámenes médicos que solicita la Unión Europea para los animales que van a ingresar a ese territorio.
Francisco E., Rodríguez y sus perros llegaron a Roma el 9 de noviembre de 2017. Había planificado el retorno para el 18 de enero de 2018. “En diciembre me contacta y me dice que está preocupado por el aumento de los valores de los pasajes y que programemos ya el regreso solicitando que le transfiera el dinero lo antes posible. Yo, confiada en él, se lo transferí”, cuenta la mujer.
Después, asegura Rodríguez, él continuó haciendo cambios inesperados. “Me dice que ya está en Roma pero, unas horas antes de irme al aeropuerto, me llama diciendo que va de vuelta a Quito porque se le murió una persona que era como su mamá. A lo que le digo que me lleve con él, me dice que ya no había nada que hacer porque estaba ya en EE.UU. listo para abordar avión a Quito”.
A pocos días de que se venciera su visa de turista, Rodríguez parecía no tener forma de regresar a su país con sus perros. Cuenta que le pidió ayuda muchas veces al transportador. Él le habría indicado que enviaría a una persona a recogerla. Cuando ella llegó al aeropuerto descubrió que no había pasajes y que tampoco estaba prevista la llegada de ningún pasajero con los nombres que le indicaron. Finalmente ella se encargó sola de trasladar a sus mascotas de regreso a Chile, pese a pagar por un servicio que no recibió del hombre que gerencia la oficina de viajes de mascotas desde Quito.
EL COMERCIO tiene testimonios de 12 afectados por la firma en el traslado de mascotas. La Fiscalía de Ecuador abrió este agosto del 2019 una investigación por el posible delito de estafa.