Inversionistas y ‘campuseros’ estrechan vínculos en el Campus

Desde las 12:00 de ayer (17 de septiembre) ingresaron a Cemepxo los primeros participantes de la cuarta edición de la cita tecnológica. Foto: Paul Rivas/ El Comercio.

Desde las 12:00 de ayer (17 de septiembre) ingresaron a Cemepxo los primeros participantes de la cuarta edición de la cita tecnológica. Foto: Paul Rivas/ El Comercio.

Desde las 12:00 de ayer (17 de septiembre) ingresaron a Cemepxo los primeros participantes de la cuarta edición de la cita tecnológica. Foto: Paul Rivas/ El Comercio.

La fiesta tecnológica más importante del país es también una oportunidad para conseguir financiamiento de proyectos y encontrar plazas de trabajo.

Para este año, la idea de los organizadores es que el Campus Party y todos los adelantos en innovación, no duren solo hasta el domingo. Lo que se busca, según Rafael Roldán, presidente del comité organizador de la cuarta edición del evento, es hacer un seguimiento de los prototipos presentados en los cuatro días de la cita. Al final del Campus Party se hará un desayuno con posibles inversionistas, nacionales y extranjeros, que analizarán los proyectos importantes que puedan ser comercializados y desarrollados.

Con ese propósito se firmó también una alianza estratégica con la consultora ecuatoriana de innovación tecnológica Kruge. Permitirá que los jóvenes reciban asesoría sobre el manejo de la contabilidad para una empresa de dos personas o más; y del cumplimiento de las normas y reglas del Servicio de Rentas Internas (SRI) y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Las empresas que patrocinan retos, como Movistar, también ​darán la oportunidad a los ganadores de trabajar y recibir un acompañamiento para finalizar sus proyectos.

Esa marca, por ejemplo, otorgará un premio económico de USD 3 000 al ‘campusero’ que desarrolle una aplicación para interacciones y evaluaciones en clase. Y dará la posibilidad de firmar una pasantía pagada por seis meses en la empresa.

Alguien que sabe lo que significa ganar un reto en el Campus Party, conseguir empleo y poner en práctica los conocimientos aplicados en el ámbito de la tecnología, es Juan Regalado. Este ingeniero en electrónica y redes, de 26 años, ganó el reto ‘Iron Geek’ en una de las ediciones pasadas del certamen. Su destacada participación le permitió viajar al Campus Party de Brasil. “Fue una experiencia única. Allá el evento es tres veces más grande. Ver esos avances me motivaron a seguir en el camino”.

A su regreso, Regalado ingresó a Movistar para formar parte del área de Proyectos. En los últimos tres años, este amante de la tecnología ha desarrollado aplicaciones relacionadas al Core (lenguaje de programación) de datos de la empresa. Además de módulos web para los centros de atención y ventas. “El Campus Party es una gran oportunidad para mostrar tu talento a las empresas que le apuestan a la tecnología”.

Otra de las instituciones que abrirá sus puertas a los ‘campuseros’ ganadores será Conquito. Esta institución municipal otorgará USD 10 000 al ganador del reto de la Plataforma Digital de Muros Libres y del Hackaton para desarrollar aplicaciones relacionadas al turismo. Los triunfadores también podrán permanecer, a manera de ‘coworking’, en un espacio físico para el desarrollo de proyectos y emprendimientos en el Laboratorio de ideas urbanas de Conquito por 6 meses.

Sergio Chamorro, quien fue compañero de Regalado en la Escuela Politécnica Nacional, también ganó uno de los retos de Conquito en las ediciones pasadas del Campus Party.
La aplicación Quito No Stop fue uno de los puntales para que este innovador continúe desarrollando programas que han llegado a competir a nivel internacional. Ese fue el caso de City Brain, que en enero pasado participó en el evento Fi Ware Challenges, en Brasil.

Los ejemplos de estos dos campuseros, que superaron sus límites, motivan a otros participantes que presentarán sus proyectos a partir de hoy.

Cristian Ramírez, de la Universidad Técnica Particular de Loja, aseguró que él y sus compañeros tienen previsto sacar a la luz varias propuestas tecnológicas hasta el final del Campus. Por ejemplo, una aplicación para impresoras 3D que está orientada a varias áreas como el de la salud, ya que se puede imprimir prótesis. También se mostrarán los avances del prototipo para personas con capacidad, denominado ‘Hand of Hope’, que fue creado con una impresora 3D.

El objetivo es ganar la mayor cantidad de retos y conseguir financiamiento para continuar con el desarrollo de estos avances. Otra de las marcas que dará un aporte económico a los ‘campuseros’ ganadores es Chevrolet. A través de su reto, que busca crear un canal alternativo de comunicación con los consumidores de Chevystar, la empresa comprará la aplicación por un valor de USD 1 500.

De esta forma, las empresas y los organizadores del Campus Party tratan de motivar a los programadores nacionales para que desarrollen proyectos que en un futuro pueden ser financiados y comercializados.

El proyecto es una carta de presentación

Alejandra Salazar
Psicóloga Industrial, experta en Recursos Humanos

La presentación de un proyecto es en la actualidad clave para poder elegir personal. Se ha convertido casi en el reemplazo de las hojas de vida tradicionales. Con el proyecto, una empresa tiene la capacidad de valorar con mayor certeza las capacidades de las personas y también si cumplen con las necesidades y expectativas que tiene una empresa.

Los jóvenes cada vez son más conscientes de esta realidad y por eso desarrollan ideas para mostrarlas en espacios como el Campus Party. Eso explica en parte el éxito que tienen este tipo de ferias, porque se convierten en una vitrina para exponer los trabajos.

Las empresas también ganan con estos espacios, pues dependiendo del tipo de proyecto pueden definir mejor la modalidad de contratación (a seis meses, fijo, temporal) Todo depende del alcance que pueda tener el proyecto.

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