En el tema de infraestructura, durante este 2017, la meta es entregar 28 unidades educativas del milenio, 10 unidades educativas repotenciadas y 35 unidades educativas siglo XXI especiales. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
“No vamos a detener lo que está en marcha en términos de construcción educativa”. Lo aseguró Fander Falconí, ministro de Educación, la tarde de este martes 6 de junio de 2017, durante una conferencia de prensa, en la que sintetizó los puntos en los que se enfocarán durante su gestión.
En el tema de infraestructura, durante este 2017, la meta es entregar 28 unidades educativas del milenio, 10 unidades educativas repotenciadas y 35 unidades educativas siglo XXI especiales. En total son 73 obras que beneficiarán a 108 800 estudiantes. No precisó cuánto costarán, pero reiteró que están financiadas con recursos fiscales. Dijo la asignación anual programada para inversiones es de USD 453 millones.
¿Cómo van a responder ante dificultades para llegar a unidades educativas del milenio, por largas distancias? Reconoció que hay algunos problemas de distancia, pero aseguró que no afectan a todo el país, “hay sitios concretos, focalizados de movilidad”. Así que dijo que esperan tener una solución para antes del inicio del Régimen Sierra, en términos de acoplarse a diferentes modalidades, con mayor flexibilidad de horario y incluso se revisaría la dispersión geográfica entre centros y viviendas de los estudiantes, se evalúa la opción de repotenciar alguna infraestructura cerrada.
Consultado sobre las críticas a las construcciones de cemento (unidades educativas del milenio), dijo que no se debía negar el gran avance que significan, cuando se conoce el modelo instaurado en términos pedagógicos y de infraestructura. “No se puede dejar de reconocer la dignidad que sienten los maestros, los estudiantes y sus padres. He visitado tres unidades educativas del milenio y me he reunido con los padres, recuerdan lo que tenían hace 10 años, ahora cuentan con escuelas con bibliotecas, cuatro laboratorios…”.
Falconí repitió otra vez la frase relacionada con la importancia de la interacción docente- alumno. Mostrándose en sintonía con los pedidos de maestros anunció que entrará en un proceso de diálogo para reorganizar el tiempo de los maestros. Comentó que le han contado, reiteradas veces, que tienen una carga en el tiempo de gestión administrativa, que les impide acceder a las oportunidades de capacitación.
Esa ha sido una queja permanente de profesores, que tienen que registrar, vía digital, los resultados de evaluaciones, es decir los aportes de sus alumnos en el quimestre. “A veces supera el tiempo de labores de los profesores por problemas en la plataforma informática. Si bien se requiere el registro del trabajo en el aula, vamos a abrir el diálogo para reorganizar el tiempo del docente”.