35 940 jóvenes aspiran a educación pública con plan gratuito de la Senescyt. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
No son velocistas. Lo suyo ha sido, más bien, una prueba de resistencia. Son 35 940 jóvenes que llevan más de un intento fallido en la búsqueda de un cupo en una universidad o instituto públicos. Aquellos estudiantes rindieron sin suerte el último Ser Bachiller, en junio pasado.
Desde el 30 de octubre ellos se ‘entrenan’ en uno de los establecimientos, en donde se desarrolla la nivelación general gratuita, organizada por la Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt). Los cursos son para quienes no obtuvieron un cupo.
Uno de ellos es Jonathan Granja, de 20 años, quien terminó la secundaria en el Colegio Electrónico Pichincha, en el 2014. Ha intentado tres veces ingresar a la Escuela Politécnica de las Fuerzas Armadas (Espe), para estudiar Ingeniería Mecatrónica, sin lograrlo.
En el primer intento, su nota fue de 680 sobre 1 000. Estaba decepcionado y trabajó por un año y medio en una empresa como técnico reparador de aparatos de cocina.
Luego, se inscribió en un preuniversitario que le costó USD 250, pero en el segundo intento llegó a 799. En junio pasado rindió, por tercera vez, y sacó 777.
Para él, el curso de nivelación gratuito es una gran ayuda. La razón: no puede pagar clases privadas. Ahora adquiere conocimientos de nivelación.
Quienes siguen estos cursos no rinden evaluaciones, pero sí deben aprobarlos con el cumplimiento de al menos el 80% de tareas académicas y un 80% de asistencia.
14 500 jóvenes se preparan bajo este esquema en el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap). Su director ejecutivo, Patricio Camino, dice que la inversión para los cursos de nivelación es de USD 1,4 millones.
Ese monto se ha destinado para aulas, equipos, laboratorios, personal de apoyo y la contratación de 1 140 docentes que dictan clases en seis módulos o dominios: matemático, científico, lingüístico, abstracto, social y orientación vocacional, este último como una guía para que los estudiantes escojan una carrera apropiada.
En general, la inversión estatal, a través de universidades e instituciones, alcanza los USD 3,5 millones. Por cada estudiante se destinan USD 100.
Según Augusto Barrera, titular de la Senescyt, así el Gobierno cumple con su promesa de campaña de igualar las oportunidades, para que ningún joven se quede sin la opción de acceso a educación superior.
La nivelación tiene dos modalidades: presencial y semipresencial. En la primera hay 23 879 estudiantes y en la segunda, 12 061. Es decir, el 66% se concentra en la primera opción. Pero ambas duran 250 horas, equivalente a 10 semanas: casi un semestre académico.
Nivelación para la prueba
Antes de la implementación de los cursos de nivelación general, el Gobierno anterior dispuso que los colegios prepararan a sus alumnos de tercero de bachillerato para los exámenes, con clases de nivelación. Para la prueba, la mayoría de jóvenes paga cursos en preuniversitarios privados (USD 300 en promedio por tres meses).
Así lo hizo Lizeth Garzón, de 18 años. Su objetivo es seguir Derecho en la Universidad Central, por lo que se nivela en el Secap. En la Ser Bachiller, que rindió en junio, apenas obtuvo 799 sobre 1 000.
Una historia similar es la de Alejandro Báez, de 21 años. El joven rendirá la evaluación para un cupo en Medicina. Se prepara en el curso de nivelación general de la Universidad Central.
Este plantel acogió a 2 559 jóvenes, quienes reciben clases los sábados en una de las cinco sedes habilitadas en Pichincha, dice Héctor Simbaña, coordinador de nivelación.
Actualmente, la enseñanza está a cargo de 12 docentes y 180 estudiantes de los últimos años de la carrera de Filosofía.
En la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) se matricularon 1 023 personas y se abrieron 29 aulas para ese fin.
Ellos reciben instrucción en el campus matriz de lunes a viernes en tres jornadas. Se contrataron 60 profesores, de los cuales seis son parte de la nómina. El resto es nuevo.