Inventario patrimonial terminó en el Museo Remigio Crespo

En la colección arqueológica hay piezas de culturas precolombinas, como Machalilla, Tolita, Chorrera y Valdivia. Foto: Xavier Caivinagua para EL COEMRCIO

En la colección arqueológica hay piezas de culturas precolombinas, como Machalilla, Tolita, Chorrera y Valdivia. Foto: Xavier Caivinagua para EL COEMRCIO

Juan Carlos Pérez es el encargado de la preservación de las 16 653 piezas de la reserva arqueológica del museo. Foto: Xabier Caivinagua para EL COMERCIO

El inventario de una colección de 16 653 piezas arqueológicas del Museo Remigio Crespo Toral de Cuenca finalizó. Estas pertenecen a las culturas precolombinas que habitaron la Costa, Sierra y Amazonía.

Son piezas adquiridas o donadas durante los 72 años de funcionamiento de este museo municipal y fueron valoradas en USD 1,4 millones. Es la última y más grande colección de las ocho que posee este espacio cultural, que faltaba por ser inventariada.

En el 2015 finalizó el mismo proceso con las piezas documentales, y en el 2016 concluyó el inventario de las colecciones de esculturas, mobiliario, numismática, objetos utilitarios, pintura y textiles.

Según René Cardoso, director del museo, los inventarios permiten tener un resumen de la información de cada objetivo sin la necesidad de manipular los mismos, agilitando el proceso de consulta y precautelando su conservación.

En la colección arqueológica hay piezas de culturas precolombinas, como Machalilla, Tolita, Chorrera y Valdivia. Foto: Xavier Caivinagua para EL COEMRCIO

En total son 24 705 artículos inventariados de las ocho colecciones. Además, existen otras 1 372 piezas arqueológicas que deben entrar en un proceso de análisis más detenido para determinar su autenticidad y valoración para luego ingresarlas o no al inventario del museo. Ese proceso se cumplirá en el 2020.

Ese mismo año arrancará una segunda etapa respecto de las ocho colecciones. Una vez que está concluido el inventario, es necesario empezar con la conservación y la restauración, agrega Cardoso.

En el Museo Remigio Crespo, también se realiza el proceso de digitalización de las colecciones. Empezó con el archivo histórico “debido a la delicadeza del papel, porque hay documentos desde la fundación de la capital azuaya”, destaca Cardoso.

Un técnico se encarga de ese proceso los lunes y viernes. Para ello, cuenta con todo el equipamiento. “Ya concluyó la digitalización de los libros del Cabildo, que es lo más antiguo y valioso del archivo”. Con ello, los investigadores pueden acceder sin manipular los documentos.En el 2020 se tiene previsto digitalizar en 3D algunas piezas arqueológicas.

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