En Cotama, Otavalo, la flauta es el instrumento principal para todas las celebraciones. Foto: cortesía Hatun Kotama
Los acordes del Inti Raymi (Fiesta del Sol, en español) ya se escuchan en las comunidades indígenas de Imbabura.
En Cotama, cantón Otavalo, las notas de las flautas traversas, fabricadas con carrizo, resuenan hace dos domingos.
Ahí, 11 estudiantes, de 6 a 85 años, aprenden a interpretar el género musical denominado Inti Raymi. Ese es el personaje central de la celebración en honor a las cosechas. Giovanni Maldonado y Melany Aimacaña son los aspirantes a flauteros más pequeños del Centro Cultural Hatun Kotama. Tienen 6 años.
Con sus pequeños dedos tapan los orificios del instrumento de viento. Mientras soplan en un extremo siguen atentos con la mirada a cuatro experimentados músicos, que actúan como profesores.
Como otros niños, Antonio Trávez, el mayor de la clase, sigue perfeccionando sus conocimientos. Está contento que este taller acepte a alumnos de todas las edades. Todos están atentos a los sonidos agudos que escapan de las cañas. Según Juan Maldonado, uno de los nuevos instructores, aquí se aprende de la manera tradicional: al oído.
Son ritmos monótonos, que al igual que el jazz, nacen de la improvisación y la creatividad de los artistas que desean intervenir en la escena musical. Trávez participa por tercer año consecutivo en esta iniciativa que busca que la música de la flauta traversa, que sobrevive en Cotama, no desaparezca.
Esa idea unió, en el 2009, a los músicos Mariano Maldonado, Alfonso Cabascango, Julio Tabango, Segundo y Mariano Quinchuquí. El último colgó el instrumento por la pena que le causó la muerte de su esposa. Enrique ‘katsa’ Cachiguango fue el mentalizador de este proyecto, que inicialmente tuvo el apoyo del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Incluso, el grupo grabó un disco, llamado Yaku Mama (Madre agua), recuperando la música tradicional. Pero, no es la única experiencia. En la comunidad de Peguche, en Otavalo, también se realiza por segundo año el taller de Instrumentos Andinos.
Un grupo de 25 estudiantes, la mayoría niños kichwas, aprende los acordes andinos usando guitarras, bandolines y quenas. Según Rumiñahui Santillán, vocal de la Junta Parroquial de Miguel Egas (Peguche), estos son los instrumentos que no pueden faltar en el Inti Raymi.
El taller es dirigido por Alí Lema, un diestro músico de la localidad, que tiene fama de dominar más de 20 instrumentos andinos.
En los dos casos, los nuevos músicos pondrán a prueba su habilidad en el Inti Raymi.