La conferencia de Condo conjugó sus ideas innovadoras y su identificación cultural. Foto: Glenda Giacometti / El Comercio
Inti Condo viste pantalón blanco, una faja kawiña y un poncho rojo. Ese traje, originario de la cultura indígena Puruhá, lo utiliza durante cada taller, presentación o charla de motivación que comparte con otros jóvenes. Su propósito es difundir sus proyectos y motivar a la gente a investigar e innovar.
A sus 29 años, Inti es uno de los desarrolladores tecnológicos indígenas más destacados del país. Sus inventos, como el RunaTec, un traje creado para mejorar la movilidad de las personas con discapacidad visual y el Quichua Gamer, una silla ergonómica equipada con una variedad de dispositivos para el entretenimiento, han sido publicados en revistas indexadas.
El lunes pasado él presentó su investigación en el TEDx Riobamba, un evento que cuenta con la licencia internacional de Independendly Organized TED Event y consiste en una serie de charlas de no más de 18 minutos con personas que triunfaron con sus ideas y emprendimientos. Su ponencia se denominó Tecnología con corazón Puruhá, y consistió en explicar el proceso de investigación y desarrollo de sus invenciones, pero sobre todo se trató de su historia de vida.
“Los jóvenes deben saber que no existe ninguna limitante para cumplir los sueños. La fuerza de las ideas, la perseverancia y la creatividad son los únicos ingredientes necesarios para alcanzar el éxito”, señala.
Según él, la tecnología con corazón Puruhá también consiste en desarrollar soluciones tecnológicas que satisfagan las necesidades de la gente indígena en el campo y en su vida cotidiana. Por eso, el desarrollo de dispositivos para usarse en la agricultura y en la ganadería forma parte de sus prioridades.
Una placa electrónica capaz de medir el pH del suelo, la temperatura del agua, los nutrientes y otros parámetros de la agricultura hidropónica, por ejemplo, está en la fase de estudios de implementación. Este dispositivo costaría entre 5 y 80 dólares.
A mediano plazo, Inti espera fundar en su comunidad natal, Obraje, ubicada a 40 minutos de Cacha, en Chimborazo, el primer centro de desarrollo tecnológico en un asentamiento indígena. Allí no solo continuará con su investigación, sino que también ofrecerá a la gente la opción de capacitarse.
“En las comunidades indígenas el acceso a la tecnología es limitado, eso ha impedido que pueda desarrollarse el talento. Con más centros de capacitación seguramente surgirán muchas más soluciones creativas para mejorar la vida desde la tecnología”, afirma Condo.
Conservar su identidad y difundir la cultura Puruhá gracias a la coyuntura que generan sus invenciones es una marca personal de Condo. El nombre de todos sus proyectos tecnológicos es la fusión de una palabra en kichwa y otra en inglés, como muestra de interculturalidad. “Cadenas informativas como CNN y BBC han realizado reportajes de los proyectos. Esta también ha sido una oportunidad para difundir quién soy y de dónde vengo”, cuenta Condo.
Actualmente trabaja en el desarrollo de la Huaca Hibernation Pod. Una cápsula de hibernación para seres humanos. Inti espera desarrollar un dispositivo de estudio intensivo del cuerpo humano.