En esta obra, Bacón retrata la vida cotidiana en Guamote. La pieza se exhibe en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Foto: Cortesía Casa de la Cultura
El pintor Salvador Bacón oriundo de Guamote, Chimborazo, ha dedicado su vida a retratar los personajes y paisajes de la historia y tradición de diferentes zonas del país. En los últimos años ha trabajado en el retrato de festividades en pueblos de la Sierra.
Su técnica utiliza el acrílico y el óleo para recoger en sus trazos la vida y el color que ha encontrado en los paisajes de las festividades de la región Andina, donde está radicado actualmente.
A través de la técnica mixta, entre acrílico y óleo sobre lienzo, él logra plasmar con alegría el diario vivir de las zonas campesinas. Su rutina de siembra, cosecha y descanso han sido los elementos que el artista ha decidido pintar para llevar a varios países en el exterior la cosmovisión campesina.
Bacón comenta que su proceso creativo es el resultado de los recuerdos de una infancia en el campo, “para pintar pongo un disco de las bandas de pueblo que he escuchado en las diferentes celebraciones. Así logro representar la explosión de colores de los lugares y personajes que quiero retratar”, explica el pintor.
Su trabajo ha recorrido cuatro etapas fundamentales para el desarrollo de la técnica que en la actual lo ha hecho conocido. En sus inicios pintaba obras de tipo socialista, luego pasó al retrato de personajes y, finalmente, se dedicó a plasmar los personajes y pasajes de las festividades de su tierra natal y el Pase del Niño en Riobamba.
La etapa final da como resultado la serie de la paz y la ternura, retratando obras íntimas salidas del corazón y reflejando los sentimientos más nobles del ser humano para transmitir un mensaje de paz y armonía con la naturaleza, afirma el artista.
La prueba tangible de todo este proceso, artístico y creativo, se ve expresada en la muestra ‘Girasoles, éxtasis y ternura’, que se inauguró anoche en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. La exposición estará abierta de manera gratuita hasta el 2 de marzo, en las salas Eduardo Kingman y Oswaldo Guayasamín.
Las obras que se podrán ver son cuadros que resultaron de dos años de trabajado del autor. Son 36 obras nuevas sobre la temática del Carnaval.
Bacón explica que la finalidad de esta celebración es el descanso. Esta fiesta se realiza en el mes de marzo, después de la época de siembra y cosecha, los habitantes de este poblado, gente humilde y trabajadora, como explica el artista, se toman ocho días de fiesta para recargar sus energías y compartir tiempo en familia.
La obra más representativa de esta muestra es quizá el retrato total de Guamote, donde se ven las lagunas de Apillo, en su actividad diaria con la siembra, la cosecha y la feria.
A través de sus cuadros no solo busca preservar la memoria histórica de estos pueblos, sino que es también un medio para invitar e incentivar al turismo de la zona, en sus festividades. Muchas veces, estas fiestas son conocidas solo por la misma gente que habita y trabaja en el lugar.