Mushuc Runa consolida su coro Rondalla

Karina Chango posa con parte de los integrantes del Coro Rondalla Mushuc Runa. Foto: Fabián Maisanche / El Comercio

Karina Chango posa con parte de los integrantes del Coro Rondalla Mushuc Runa. Foto: Fabián Maisanche / El Comercio

Karina Chango posa con parte de los integrantes del Coro Rondalla Mushuc Runa. Foto: Fabián Maisanche / El Comercio

El Coro Rondalla Mushuc Runa finalizó la tercera etapa del proyecto con el que busca formar una sinfónica con indígenas. El grupo musical está compuesto por niños y adolescentes que entonan instrumentos de vientos y cuerdas. A estos se les suman las pallas, zampoñas, toyos, antaras y pingullos. También hay bombos, chajchas, rondadores y otros. Algunos de estos instrumentos son utilizados por los pingulleros y tamboreros en las fiestas populares.

La última presentación de los pequeños artistas fue en el patio principal de la Casa del Portal, ubicada en el centro de Ambato. Los músicos vestían un impecable pantalón y camisa blanca. Además, un poncho rojo con líneas azules, amarillas, negra, verde y violeta que representan al pueblo Chibuleo y a otras comunidades indígenas del sur de Ambato.

Jonathan Capuz es uno de los artistas que aprende a entonar el violín desde julio del 2018. Escogió este instrumento de cuerda por la facilidad para sostenerlo y para interpretar canciones como Pobre corazón, El solterito y otros temas. Las canciones se cantan en español y kichwa.

“No es difícil aprender. Ya me sé algunas notas que me enseñaron en la escuela y las estoy perfeccionando en la casa”, dijo Capuz, que vive en la parroquia Santa Rosa.

A pocos metros vive Dayana Guanoluisa. Ella es parte del coro y entona la guitarra y el rondador. Pertenece al grupo musical desde enero por pedido de su padre, Juan. Guanoluisa viste una bayeta y un anaco negro. Su atuendo se completa con una blusa blanca bordada en el cuello, aretes, collares y un broche plateado.

Dayana está aprendiendo a entonar la guitarra con la ayuda de su madre, María Llumiquinga, que la acompaña a sus presentaciones.

Los integrantes del Coro Rondalla Mushuc Runa son los hijos de los trabajadores de la empresa financiera. La mayoría de los empleados viven en las zonas rurales de Santa Rosa, Chibuleo, Pilahuín y Juan Benigno Vela. El proyecto es parte del departamento de Responsabilidad Social de la entidad que comenzó en el 2017. Karina Chango, directora de este departamento, indicó que el resultado final del proyecto es una sinfónica. La ejecutiva reconoció que aún le falta incluir instrumentos para completar el proyecto.

“Estamos dando pasos que consoliden un grupo base y nos permita en el futuro tener la sinfónica. Esto es de resistencia y que a los niños les guste la música”, aseguró Chango.

Los repasos habituales se realizan en el auditorio de la cooperativa y en la Unidad Educativa Chibuleo.

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