Los profesores e investigadores buscan ayudar en la enseñanza número-cantidad. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El cuento infantil Kushilla Yupashpa, que significa contando alegremente, está en circulación. Es una obra realizada por investigadores de la Universidad Nacional de Educación (UNAE), que tiene su sede en el cantón Azogues.
Es una obra que se apoya en elementos de la identidad regional y que emplea una narrativa simple para la comprensión de los alumnos en sus primeros años de estudio.
El objetivo es que sea una herramienta de enseñanza de educación inicial para que los niños asimilen la relación cantidad–número en un contexto de interdisciplinariedad y de interculturalidad.
En este trabajo participaron docentes e investigadores de esta universidad: Roxana Auccahuallpa, Joana Abad y Vinicio Vásquez. Ellos tomaron como base la leyenda cañari de las guacamayas para apoyar en la enseñanza inicial de las matemáticas.
Esta investigación forma parte del proyecto de la Taptana Cañarí. Según Vásquez, director de Innovación Educativa de esta universidad, el cuento no solo está escrito sino también tiene la taptana, que es un tablero que sirve para materializar el conteo que tiene la narración. “De acuerdo con los investigadores, la taptana cañari se construyó hace 3 500 años y sirvió para realizar cálculos matemáticos”.
En la investigación identificaron, agrega Vásquez, que la taptana tiene elementos que van más allá de solo funcionar como un aparato didáctico para aprender matemáticas. Incorporaron temas interculturales, artísticos y de lenguaje.
El cuento tiene dibujos e ilustraciones de Antonio Bermeo y apoyaron estudiantes. Vásquez dice que, a través del pensamiento andino, generaron una herramienta que ayude a resolver el problema académico de la relación entre cantidad y número.
Según Abad, escogieron el nombre de Kushilla Yupashpa (Contando alegremente) porque el aprendizaje de las matemáticas debe ser un proceso agradable para los niños. “Fue fundamental integrar conceptos de kichwa porque estamos en una región donde hay escuelas que tiene relación con nacionales y pueblos indígenas. Hubo el asesoramiento de compañeros que enseñan esta lengua”.
El cuento, destaca Abad, cumple con los requerimientos para la enseñanza y la comprensión del número como son la clasificación, la ordenación, la secuenciación, la correspondencia biunívoca.