Las nuevas generaciones de montuvios se involucran en las charlas sobre las costumbres de este pueblo ancestral. Foto: cortesía Asuntarte
Los jóvenes manabitas se alistan para adentrarse a lo más profundo de las costumbres del pueblo montuvio. Esto será con motivo del sexto taller vivencial de identidad, que realiza cada año la organización Asuntarte, de Portoviejo. Entre el 14 y 16 de febrero del 2020, unos 100 jóvenes y activistas culturales escalarán al cerro La Victoria de la parroquia Chirijos, de la capital de Manabí para aprender las costumbres de sus ancestros.
Según Eduardo Mendoza, líder de Asuntarte, esta montaña de 500 metros de altura fue el escenario de varias prácticas ancestrales de personajes del pasado montuvio. La escalaban para ir en búsqueda de madera y la cosecha de productos.
Además, se realizaban construcciones con materiales de la zona como paja toquilla, caña guadúa y pambil. Estas construcciones son tipo chozas.
Las familias del lugar construyeron puentes de madera artesanales para sortear los obstáculos que se producen cuando el riachuelo crece. De esa forma logran enlazar los portales de sus casas con los caminos de tierra.
Los talleres persiguen que los jóvenes se sientan orgullosos de su herencia. Foto: cortesía Asuntarte
La organización Asuntarte busca que estas prácticas sean conocidas por las nuevas generaciones y que aprendan las lecciones de la vida del campo. Está previsto que los participantes recorran cada lugar.
En los dos días del taller se abordarán temas relacionadas con la caña guadúa, uso, cosecha y sembrado. También se enseñará a realizar un injerto, tostado y molida de café y sembrado de plantas de ciclo corto.
En lo cultural, la temática girará alrededor de un taller dedicado a los amorfinos, como una forma de resaltar la música tradicional del montuvio.
Se prevé una fiesta cultural y fogata de cuentos ancestrales. El quinto taller denominado Desafiando el cuerpo-Territorio Montuvio, tuvo lugar en el sitio El Tigre el 2019.
Se estima que más de 100 jóvenes han sido formados en técnicas de construcción y valores ancestrales desde mediados del 2018, cuando se empezó a tener un registro formal de estas iniciativas en la provincia de Manabí.