Músicos y coristas toman turnos para la grabación del disco en el estudio. El producto final se presentará en un acto especial. Foto: cortesía Gadm Riobamba.
Grabar en un estudio es una experiencia única, según las integrantes del coro indígena del Municipio de Riobamba. Ellas dejan las labores del campo y toman turnos para asistir a las sesiones de grabación, que se extienden hasta por cuatro horas diarias.
“He cantado por muchos años en el coro de la iglesia de mi comunidad, pero nunca he tenido la oportunidad de participar en una grabación profesional como esta. Estoy emocionada porque mi canto durará para siempre y lo escucharán todos mis descendientes”, cuenta emocionada Juana Tenelema, de la parroquia Flores.
Las integrantes del coro se prepararon por dos años para grabar su primer disco. Se capacitaron con profesores especializados en canto, aprendieron a proyectar su voz, a contrastar los tonos, además de otras técnicas vocales.
“Estamos muy contentos con el resultado de todo el trabajo que hicimos en las comunidades. Las voces ahora suenan uniformes y por eso hemos tenido tanta acogida en los conciertos que hemos ofrecido en Riobamba y otras ciudades”, cuenta Andrés Campos, profesor de canto.
El disco incluirá siete canciones, consideradas las mejores del repertorio. Se escogieron melodías que han perdurado por generaciones en la memoria de las comunidades indígenas y reflejan su identidad cultural.
También se escogieron otras que se cantan en las iglesias católicas, evangélicas y cristianas, y que evidencian la espiritualidad de la nación Puruhá.
Según José Parco, investigador indígena y director de interculturalidad del Cabildo, los pueblos indígenas conservan su espiritualidad incluso desde antes de la Conquista y la llegada de las religiones.
“Estas canciones son una expresión de la cosmovisión, y muestran la gratitud a la deidad por la vida, los alimentos, las cosechas”, dice Parco.
La canción Ñuca Sarita, por ejemplo, cuenta sobre la cotidianidad, el trabajo en los huertos y el agradecimiento que siente la gente por el maíz que se cosecha una vez al año. Esa es una de las canciones predilectas y la más solicitada por el público.
El disco se graba en conjunto con la Orquesta Sinfónica de Riobamba. Sus integrantes también se capacitaron sobre la música autóctona y acompañan con sus instrumentos las voces agudas y muy características de las mujeres indígenas. El producto final estará listo en febrero. El Cabildo lo presentará oficialmente en un acto especial.
Además, se presentarán otros tres discos. Uno del coro municipal La Rondalia, otro de la Banda Municipal de Riobamba, y el tercero, de la orquesta sinfónica. Esos discos incluyen una recopilación de varios géneros musicales ecuatorianos, entre ellos, canciones tradicionales de la ciudad, éxitos latinoamericanos y música académica.