Luego de que el novio de Bianca Devins la asesinó, difundió la fotografía de su cadáver en redes sociales y otras plataformas de Internet. Foto: Instagram/@beegtfo.
La imagen del cuerpo sin vida de Bianca Devins estuvo en Instagram durante horas. En el texto que la acompañaba, su novio Brandon Clark escribió: “Lo siento Bianca”. El hecho ha despertado un debate sobre la difusión de contenidos violentos en redes sociales y cómo los gigantes tecnológicos los manejan.
Un comunicado de la familia, citado por el medio estadounidense The New York Times, describe a Devins como una “talentosa artista” que se preparaba para ingresar a la universidad. “La sonrisa de Bianca iluminaba nuestros días. Siempre será recordada como nuestra princesa“, dice el texto.
La joven era conocida en plataformas como Discord, una aplicación gratuita diseñada para comunidades de gamers, donde también se difundieron las imágenes de su cuerpo ensangrentado. Era oriunda de Utica (Nueva York) y acababa de graduarse de la secundaria Thomas R. Proctor. También era popular por su perfil en la aplicación Tik Tok.
Bianca Devins tenía 17 años y estaba a punto de ingresar a la universidad. Foto: captura.
Con la etiqueta #RIPBianca, los seguidores de Davins de 17 años le desearon un eterno descanso, pero otros utilizaron el espacio para seguir difundiendo las imágenes del cadáver de la joven. Instagram, según reportan medios internacionales, aplicó un filtro con el que advertía que el contenido podía herir la sensibilidad, pero con un simple click, miles de personas pudieron observar el cadáver.
El medio estadounidense BuzzFeed asegura que la red social fotográfica propiedad de Facebook tardó más de 24 horas en eliminar la fotografía del cadáver de Bianca de su plataforma. Según la BBC, el pasado lunes 15 de julio del 2019 Instagram afirmó “que estaba trabajando con la policía, utilizando tecnología y reportes de usuarios para eliminar todas las cuentas que estaban distribuyendo las imágenes“.
Según reporta el Times, cuando la Policía llegó a la escena del crimen para detener a Clarkn luego de que él mismo llamara para entregarse y declarara que quería causarse daño, el joven se apuñaló a si mismo en el cuello y cayó sobre una lona verde que cubría algo en el piso, que resultó ser el cadáver de Devins.
“Capturas de pantalla muestran que el Sr. Clark publicó fotos de si mismo en Snapchat en las que se veía que sangraba por una herida en el cuello”, asegura el medio estadounidense. El medio asegura que estas fotografías también fueron difundidas en las historias de Instagram del agresor, que enfrenta una pena de cadena perpetua.
Según la Policía, el agresor de Bianca intentó quitarse la vida y difundió imágenes de la herida que se causó en sus redes sociales. Foto: Instagram.
El perfil de Clark fue eliminado de Instagram, pero antes de esto, en su descripción se leía: 10/06/1997- 7/14/2019. Solo sepan que no siento dolor ahora”.
Una portavoz de Facebook añadió que el objetivo de la red en casos de difusión de contenido violento “es actuar lo más pronto posible. Siempre hay espacio para mejorar”.
Un policía armado monta guardia después de que al menos 50 personas murieran en un tiroteo en dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, Nueva Zelanda. Foto: EFE
No es la primera vez en este 2019 que la difusión de contenidos violentos en redes sociales entra a debate. El pasado 15 de marzo del 2019 el australiabo Brenton Tarrant transmitió por medio de Facebook Live el atentado que perpetró en las mezquitas Al Noor y Linwood de la ciudad neozenlandesa de Christchurch, matando a 51 personas.
Facebook fue entonces objeto de amplias críticas por haber demorado demasiado tiempo en interrumpir la transmisión, cuyas imágenes no tardaron en difundirse por Internet. La red social de Mark Zuckerberg indicó que se habían retirado 1,5 millones de videos en todo el mundo sobre la matanza.