Inkarte rescata el idioma kichwa en Salasaka

Rafael Chiliquinga enseña a los estudiantes la escritura y lectura correcta del kichwa en la comuna Salasaka.

Rafael Chiliquinga enseña a los estudiantes la escritura y lectura correcta del kichwa en la comuna Salasaka.

Rafael Chiliquinga enseña a los estudiantes la escritura y lectura correcta del kichwa en la comuna Salasaka. Foto: Glenda Giacometti

Alli chishi mashi kuna, imanalla kanki- (Buenas tardes compañeros, ¿cómo están?), dice Rafael Chiliquinga, mientras ingresa al aula de clases.

Los demás compañeros, niños y jóvenes, responden inmediatamente en coro -Allillami kanchi tukuykuna yupaychani- (Nosotros estamos muy bien, gracias). Así se inician las labores diarias en el aprendizaje y perfeccionamiento del kichwa en el Centro Cultural Inkarte; que funciona desde hace seis años en la comunidad indígena de Salasaka, en Tungurahua.

Chiliquingales habla y explica el uso de la lengua materna, mientras escribe en el pizarrón con un marcador de color azul. Enseña la conjugación del verbo comer (mikuna). Los niños repiten alegres y a viva voz. Ellos ya aprendieron las 18 grafías y las tres vocales (A-E-I) de esta lengua para hablar, pronunciar y escribir correctamente el kichwa.

A pesar de que 40 de los 60 estudiantes que asisten viven en esa población, todos buscan perfeccionar la lengua nativa. “En mi casa hablamos kichwa, pero no es bien pronunciado por nuestros padres y abuelos, porque solo lo saben al oído. Aquí estoy aprendiendo de los maestros y eso es importante. Estoy orgulloso de conocer mi cultura y mi historia”, dice Álex Jerez, de 13 años.

Su abuelo Manuel le enseñó desde pequeño a pronunciar las palabras en el idioma ancestral de este pueblo, localizado a 12 kilómetros al oriente de Ambato. La comarca está dividida en dos por la vía Ambato-Pelileo-Baños.

Jerez sabe los saludos, los colores, los días de la semana y muchas oraciones más. Viste un poncho negro, un pantalón blanco y una camisa del mismo color, que es el atuendo de este pueblo. Su maestro le pide que pase adelante para que se presente. Con fluidez lo hace en kichwa. Por eso recibe un aplauso de todos.

Chiliquinga, quien también es estudioso de la cultura y del idioma en Salasaka, explica que lo que preocupa es la distorsión de la lengua kichwa. El problema se inicia cuando una persona empieza a hablar, pero no tiene conciencia de la escritura y los fonemas. “De esa forma, los niños crecen y van distorsionando el idioma, eso se da en las comunas y en pueblos de todo el país”.

El maestro asegura que la gente pronuncia la palabra ‘urana’ cuando lo real es ‘rurana’ que significa ‘hacer’. El mal pronunciamiento en la comunidad afecta a todos, porque aprenden mal. Eso ocurre porque no tuvieron la oportunidad de aprender.

En muchos casos, los maestros fueron mestizos y nunca en los pueblos investigaron el idioma. “Poco a poco va cambiando porque los niños y jóvenes comenzaron a aprender en los centros de rescate de toda la filosofía originaria”.

Inkarte es un centro de rescate de la lengua originaria, donde laboran siete maestros. El objetivo es convertirse en un centro de investigación, de rescate y fortalecimiento de la lengua kichwa. Los estudiantes indígenas intercambian con los mestizos que aprenden la lengua materna. Además, conocen sobre las ceremonias de las fiestas ancestrales, como el Pawkar Raymi o el Inti Raymi.

Ellos inician con el aprendizaje de palabras como bondad, solidaridad y los saludos. Al centro también asisten extranjeros, profesionales en turismo y en educación (ellos están obligados a capacitarse).

Moisés Jerez camina todos los días desde el centro poblado de la comunidad Salasaka hasta la el Centro Cultural Inkarte, localizado a 2 kilómetros de su casa, en la vía El Rosario. En el trayecto se junta con otros compañeros para asistir a clases. Todos hablan en kichwa, menos Daniel Chucuri, otro de los alumnos.

Pero poco a poco aprende la lengua. Sabe saludar y algunas frases y palabras. “Ya me puedo comunicar con mis compañeros, antes era difícil, pues no sabía nada de la lengua”.

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