La delegación ecuatoriana retornó de la cumbre sobre cambio climático de Cancún, México, con resultados no tan halagadores.El canciller Ricardo Patiño dijo ayer que estaban satisfechos por que se logró incluir en el acta del encuentro el compromiso de reducir las emisiones de los gases contaminantes. Pero lamentó que no hubiera acuerdos globales para combatir de forma efectiva la contaminación en el planeta.
“Entre los países desarrollados y los emergentes se acusaban mutuamente de no querer comprometerse. A Ecuador le preocupa lo que pueda pasar con los países insulares, que son más vulnerables”. Según Patiño, los últimos estudios dan cuenta que el nivel del mar sube cada vez más y que las islas podrían desaparecer.
“Por eso es importante que se den soluciones reales, como la que presenta Ecuador, de dejar el petróleo del Yasuní bajo tierra”, agregó la ministra coordinadora del Patrimonio, María Fernanda Espinosa. Ella aseguró que se espera recaudar USD 100 millones hasta diciembre del 2011. El fideicomiso Yasuní, que administra el PNUD, tiene USD 1,4 millones hasta ahora. “Sabemos que es un camino difícil, pero no vamos a darnos por vencidos. Creemos que este sueño es posible”.
Quienes deseen aportar a la Iniciativa pueden hacerlo en la cuenta de ahorros del Banco del Pacífico N° 526558-4 a nombre del Yasuní. También en EE.UU., en Wells Fargo N° 4533-6490.
En Cancún, los delegados ecuatorianos participaron en nueve reuniones con funcionarios de altos rangos de varios países para posicionar a la Iniciativa Yasuní-ITT. Sin embargo, no se concretaron mayores aportes.
Noruega, por ejemplo, pidió mayor información sobre el mecanismo que se podría aplicar para que ese país destine los recursos que tiene de un fondo específico para combatir el cambio climático. Ecuador elabora una propuesta para presentársela en los próximos días a Noruega.
Patiño recordó que si no se consiguen las metas de recaudación se aplicará el plan ‘B’. Es decir; explotar el crudo con “la mayor responsabilidad ambiental posible”.
En otro tema, la ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga, aprovechó para anunciar que su Cartera compró 80 000 hectáreas de la reserva Antisana (Pichincha) que antes estaban en manos privadas. “Es una inversión de USD 7 millones que le devuelve al Estado una zona rica en fuentes de agua para Pichincha”. También se anunció la compra de 33 000 hectáreas del Parque Nacional Cotopaxi.