Los incas utilizaron herramientas básicas para la construcción en piedra. Foto: Cortesía Centro de Investigación e Interpretación de Patrimonio.
El complejo Ingapirca, el sitio arqueológico precolombino más importante del país, fue también un centro científico.
Así lo asegura Marco Velecela, director del centro de investigación e interpretación de Patrimonio, quien señala que hay dos ámbitos en los que se observa el desarrollo tecnológico y científico.
Según explica, el sistema constructivo empleado para edificar la Elipse da cuenta del alto grado de perfeccionamiento logrado en la técnica de construcción en piedra.
Lo interesante es que los incas lo hicieron con herramientas básicas y probablemente rudimentarias.
Fue así que lograron edificar un templo en el que se observa una precisión milimétrica en el pulido y en la colocación de los diferentes sillares almohadillados que hoy conforman las paredes del templo y los muros adyacentes.
Esto evidencia el avance alcanzado en la técnica de construcción con piedra, el cual difícilmente se podría conseguir en la actualidad, a pesar de la existencia de herramientas de precisión.
El emplazamiento de varios conjuntos arquitectónicos revela el conocimiento alcanzado en el área astronómica. Foto: cortesía Centro de Investigación e Interpretación de Patrimonio..
Por otro lado, dice Velecela, el emplazamiento de varios conjuntos arquitectónicos, localizados en el interior del sitio arqueológico, da cuenta del conocimiento alcanzado en el campo de la astronomía.
Es conocido que en el mundo andino se celebraban cuatro fiestas importantes, conocidas, como los Chunka Raymis, El Inti Raymi y el Qhapaq Raymi. Estas son celebraciones que se realizan durante los solsticios mientras que el Pawkar Raymi y el Killa Raymi son fiesta de los equinoccios.
Además, el conjunto arquitectónico Kañari-inka de Pilaloma se encuentra emplazado en función del solsticio de invierno. En el 21 de junio se observa cómo los últimos rayos de sol se proyectan con gran precisión por el callejón que conduce a la plaza o Kancha del conjunto arquitectónico, este fenómeno sucede un día al año, precisamente el día de la celebración solsticial, el cual marca el inicio del nuevo año agrícola para el mundo andino.
Un fenómeno de similares características sucede en el tramo final del Qhapaq Ñan (camino principal andino), localizado en el interior del complejo arqueológico.
Velecela indica, además, que Ingapirca no fue precisamente un centro militar. Manifiesta que se trató fundamentalmente de un lugar sagrado, religioso y de culto.
“No se han hallado mayores evidencias de armamento bélico como hachas, puntas de lanza, y otros elementos de defensa o ataque, que lleven a suponer que fue un fuerte militar”.
Con certeza se puede decir que el templo tuvo una influencia de la arquitectura cañari. De hecho, no hay que olvidar que la arquitectura Inca es, sobre todo, ortogonal.