En la anterior sede del museo Whitney se inaugurará una nueva sede del museo Met llamado Met Breuer. Foto: Wikicommons
En Nueva York la actividad en los museos no cesa. Y tras el traslado del Whitney al sur de Manhattan, su anterior sede se inaugura reconvertida en delegación del Metropolitan con nombre propio: Met Breuer abre el viernes 18 de marzo de 2016 sus puertas, pero su futuro es incierto.
Se han cuidado todos los detalles, hasta los relacionados con el trayecto para llegar hasta allí. Se necesita de media unos nueve minutos y nueve segundos para ir del Museo Metropolitan, en el Central Park de Nueva York, a la avenida Madison, donde se encuentra el nuevo museo.
El Metropolitan le encargó al compositor John Luther Adams, distinguido con el Pulitzer, una pieza de esa duración. Ahora los visitantes pueden realizar el recorrido hacia el sur acompañados de la composición de Adams, un collage de sonidos de Nueva York.
Thomas Campbell, director del Metropolitan, habla de “un momento importante para toda la ciudad”, durante la visita previa que se realiza por el remodelado edificio del nuevo museo.
“Este (edificio) es una obra maestra de la arquitectura de mitad de siglo, lo vamos a reactivar con un nuevo espíritu y lo insertaremos de una forma nueva en la estructura cultural de Nueva York”, aseguró.
El Metropolitan Museum, que siempre estuvo orgulloso de su “arte de más de 5 000 años de antigüedad y de todos los rincones del mundo”, ya cuenta con una delegación externa en el norte de Manhattan en la que se muestra arte medieval.
Ahora, con el Met Breuer quiere poner de manifiesto que puede exhibir arte moderno y contemporáneo. La muestra inaugural Unfinished: Thoughts Left Visible muestra en dos plantas del nuevo edificio obras inacabadas de los últimos seis siglos y podría haber sido expuesta perfectamente en el Met, conmenta entusiasmada la curadora Sheena Wagstaff. Además, también se podrá contemplar la hasta ahora mayor muestra de la artista india Nasreen Mohamedi (1937-1990).
El nombre del nuevo museo revela además que se va a poner el acento en la arquitectura: Marcel Breuer (1902-1981), el arquitecto húngaro, que se formó en la Bauhaus en Alemania y que huyó de los nazis a Estados Unidos.
Él diseñó en los años 60 el museo, una construcción de hormigón que está considerada su obra maestra. Tras una laboriosa restauración, en la que se han invertido unos USD 15 millones el Metropolitan Museum renovó el edificio.
Casi todo quedó como estaba o se ha devuelto a la forma original de Breuer, a excepción del tejado de la tienda en la entrada que ha sido pitado en rojo Met, un color del que se ha apropiado el Metropolitan en el marco de una muy criticada campaña de imagen.
Los expertos han elogiado la reforma. “Desde que se inauguró en 1966 no se había visto tan bien”, dijo en declaraciones al New York Times Adam Weinberg, director del Whitney. “Realmente lo han limpiado y actualizado”.
A los neoyorquinos les encanta el edificio Breuer. Muchos acudieron por nostalgia en la segunda mitad de 2014, cuando se anunció que el museo Whitney, centrado en arte estadounidense, iba a cerrar sus puertas tras casi 50 años en la parte noble de Manhattan, el Upper East Side, para trasladarse al sur.
El último fin de semana hubo que prolongar el horario de visitas hasta la medianoche porque la gente no dejaba de acudir. Entanto, los neoyorquinos ya se han acostumbado al nuevo edificio del arquitecto estrella Renzo Piano, que costó USD 400 millones.
El ‘hospital’, como comenzaron denominándolo, se encuentra en el barrio de moda Meetpacking District. Algunos, sin embargo, echan de menos el edificio Breuer, como es el caso del empresario de la cosmética y coleccionista de arte Leonard Lauder, quien incluso donó USD 131 millones al Whitney con la condición de que no venda el edificio, sino que lo alquile en condiciones ventajosas al Metropolitan. El contrato en vigor tiene una duración de ocho años