Importación de especies exóticas a los zoológicos entra a debate en Ecuador

Dos jirafas fueron importadas desde Estados Unidos en el 2017 hacia Loja. Foto: Archivo/El COMERCIO

Dos jirafas fueron importadas desde Estados Unidos en el 2017 hacia Loja. Foto: Archivo/El COMERCIO

Dos jirafas fueron importadas desde Estados Unidos en el 2017 hacia Loja. Foto: Archivo/El COMERCIO

La prohibición de introducir animales silvestres exóticos al país es parte del proyecto de reformas al Código Orgánico del Ambiente (CODA), que se discute en la Asamblea Nacional. Esto implica que los zoológicos no podrían importar fauna para exhibirla.

Jirafas, leones, rinocerontes o cualquier otra especie no nativa no estaría autorizada a ingresar al país si se aprueban estas reformas. Aunque la legislación ambiental vigente establece limitaciones para la compra de estos especímenes en el extranjero, todavía es posible importarlos bajo autorización.

Cristina Alarcón, vocera del Movimiento Animalista Nacional (MAN), explica que la nueva propuesta busca que los zoológicos no sean solo centros de exhibición de animales sino de conservación. Esta es una de las críticas a la que constantemente se enfrentan estos sitios en el mundo.

La idea de esta reforma es que, en lugar de enfocarse en la fauna exótica, los zoológicos se concentren en las especies nativas que están amenazadas. Alarcón dice que los datos revelan que Ecuador, a pesar de ser un país megadiverso, registra una alta tasa de especies en peligro de extinción, por lo que es necesario redirigir los esfuerzos a planes de conser­vación local y no de impor­tación de fauna.

Otra de las razones de esta propuesta, sostiene la vocera del MAN, es que los zoológicos no tienen la capacidad para mantener a especies exóticas. Esta idea se relaciona principalmente con la situación de las jirafas del Bioparque Orillas de Zamora, en Loja.

Los dos especímenes llegaron al país en el año 2017 desde Estados Unidos. En ese momento surgieron los primeros cuestionamientos sobre su arribo y el proceso de importación. Las críticas se agudizaron durante el año pasado, cuando los animales se cruzaron sin supervisión y se ­descubrió que la hembra estaba preñada.

En ese momento, los representantes del zoológico explicaron que la jirafa quedó embarazada cuando aún no había alcanzado su madurez sexual y sus órganos no estaban completamente desarrollados. Durante el parto se presentaron complicaciones y finalmente la cría nació muerta.

En todo el proceso, los veterinarios del zoológico estuvieron en contacto con especialistas extranjeros para recibir apoyo técnico, ya que en el país no existen expertos en jirafas.

“Si bien el CODA pone trabas para que se traigan animales, las jirafas de Loja lograron ingresar y eso queremos evitar”, agrega la vocera del MAN. Por eso, la propuesta busca la prohibición total de importar este tipo de especies.

Martín Bustamante
, director del Zoológico de Quito, en Guayllabamba, considera que no es el momento para establecer este tipo de medidas. Aunque coincide en que para la importación de jirafas se necesitaban condiciones especiales, y en que no se habría llevado a cabo un proceso técnico, no está de acuerdo con que se suspenda el ingreso de especies exóticas a los zoológicos.

Para Bustamante, si se determina claramente su procedencia, se presenta documentación habilitante, se realiza un proceso transparente, se cuenta con los recursos técnicos y se asegura el bienestar del animal, esto podría generar incluso beneficios para la fauna que habita en estos centros.

Los zoológicos en el Ecuador, por otro lado, se han convertido en centros de rescate y atención de los animales víctimas del tráfico. Bustamante dice que estos sitios han asumido el papel de las autoridades ambientales, sin recibir un apoyo económico por su labor.

Estos centros atienden a los especímenes con los recursos que se generan de la venta de entradas, por lo que la exhibición de fauna exótica podría ayudarles a financiar estas actividades a largo plazo.

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