Sus lagunas, flora, fauna y paisajes hicieron que la Unesco declare Geoparque Mundial a la provincia de Imbabura. Foto: Archivo/El Comercio
Imbabura recibió este jueves 30 de mayo del 2019 la certificación oficial como Geoparque Mundial por parte de la Unesco, por lo que se convirtió en la primera jurisdicción de Ecuador y la cuarta en Sudamérica en obtener esta designación, informó el Ministerio del Ambiente.
Tras el nombramiento de esta provincia andina como Geoparque de la Unesco, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, se sumó a las felicitaciones en redes sociales.
“La bella Imbabura, sede de una enorme riqueza ecológica, geológica y etnocultural, recibe hoy su certificado como Geoparque Mundial de la Unesco“, expresó en su cuenta de Twitter.
“Con este reconocimiento, Ecuador comparte su paraíso natural con todo el mundo. ¡Qué orgullo y qué alegría!”, añadió el primer mandatario.
La declaración, que fue aprobada en abril pasado, tiene vigencia por cuatro años, hasta 2023, y “es el resultado de un trabajo integral y participativo, en la construcción de un modelo de desarrollo social justo, equitativo, ecológico y sostenible”, precisó el Ministerio de Ambiente en su portal de Twitter.
Según la Unesco, los geoparques son “áreas geográficas únicas y unificadas, en las que se gestionan sitios y paisajes de importancia geológica internacional, con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible”.
La provincia de Imbabura, extendida sobre algo más de 4 500 kilómetros cuadrados y con cerca de 400 000 habitantes, está ubicada entre los ramales oriental y occidental de los Andes en el norte de Ecuador y goza de fama por el gran número de lagos que alberga, así como por sus magníficas formaciones geológicas, como las cascadas de Peguche, y sus esplendorosos volcanes.
Su cumbre más elevada es el volcán Cotacachi, de 4 939 metros de altura y situado dentro del perímetro de la Reserva Ecológica de Cotacachi-Cayapas.
La provincia de Imbabura, cuya capital es Ibarra, cuenta con numerosas aldeas indígenas y pueblos coloniales que atraen a miles de visitantes cada año.
La población actual comprende diversos grupos indígenas y mestizos: caranquis, cayambis, otavalos, zuletas, natabuelas, montubios, afroecuatorianos y awás.
La viceministra de Relaciones Exteriores, Lourdes Touma, manifestó que este reconocimiento mundial de la Unesco “es un hito en la historia del Ecuador y constituye un compromiso nacional”.
Además, el gobernador (representante del Ejecutivo) de Imbabura, Galo Zamora, expresó recientemente que esta designación “enorgullece” a los habitantes de Imbabura porque se “va a notar la naturaleza hermosa que tiene nuestra provincia”, y ello beneficiará al turismo.
Para el funcionario, no solo Imbabura “sino Ecuador deben sentirse orgullosos” por una provincia “que quiere ser siempre acogedora”.
Este reconocimiento brinda la oportunidad de demostrar “que Imbabura es una provincia de paz, en la que se puede respirar tranquilidad y, sobre todo, vivir en armonía“, añadió.
Imbabura, Geoparque Mundial de la Unesco
Imagen de la ciudad de Ibarra desde una de las montañas que la rodea. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Imagen de la ciudad de Ibarra desde una de las montañas que la rodea. Foto: Archivo/EL COMERCIO
El lago San Pablo es uno de los más importantes de la provincia de Imbabura. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Sus lagunas, flora, fauna y paisajes hicieron que la Unesco declare Geoparque Mundial a la provincia de Imbabura, este 17 de abril del 2019. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Sus lagunas, flora, fauna y paisajes hicieron que la Unesco declare Geoparque Mundial a la provincia de Imbabura, este 17 de abril del 2019. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Laguna de Mojanda vista desde la cima de la montaña Fuya Fuya. Foto: David Landeta/EL COMERCIO
Sus lagunas, flora, fauna y paisajes hicieron que la Unesco declare Geoparque Mundial a la provincia de Imbabura, este 17 de abril del 2019. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Sus lagunas, flora, fauna y paisajes hicieron que la Unesco declare Geoparque Mundial a la provincia de Imbabura, este 17 de abril del 2019. Foto: Archivo/El Comercio
Imagen de una de las montañas del Bosque Protector golondrinas en Imbabura. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Organizada en seis cantones y 36 parroquias rurales y seis urbanas, Imbabura tiene unas condiciones geográficas que determinan una gran diversidad climática y de ecosistemas, con ambientes cálido secos, cálido húmedos, templados y fríos.
Geológicamente se caracteriza por afloramientos de rocas metamórficas, secuencias volcánicas y sedimentos menores, así como una secuencia marina de areniscas, lavas basálticas y sedimentos intercalados agrupados, entre otros.
La designación como Geoparque de la Unesco “significa dar a conocer al mundo la belleza natural que tenemos en diferentes ambientes”, dijo Zamora al recordar que a Imbabura también se la conoce como la “provincia azul” por sus lagos.
La Unesco informó en París el mes pasado, que junto a Imbabura, otros tres espacios naturales de Chile, Perú y España engrosaban el grupo de Geoparques Mundiales, una lista que recoge lugares que se consideran ejemplo de la diversidad geológica del planeta.
Con las nuevas designaciones, la Red Internacional de Geoparques Mundiales de la Unesco cuenta con 147 diseminados en 41 países.