Millonaria deuda del Estado con el IESS, por el subsidio de salud

La capacidad instalada de atención en el Centro Ambulatorio del IESS de El Batán, en Quito, subió de 15 a 80 personas, con su última ampliación. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

La capacidad instalada de atención en el Centro Ambulatorio del IESS de El Batán, en Quito, subió de 15 a 80 personas, con su última ampliación. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

La capacidad instalada de atención en el Centro Ambulatorio del IESS de El Batán, en Quito, subió de 15 a 80 personas, con su última ampliación. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO

Ya han pasado cuatro años, desde que el Ministerio de Finanzas se comprometió a pagarle al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) su deuda por el subsidio de salud.

El dinero, que se emplea en la compra de medicinas, infraestructura, mejoramiento del servicio médico... ha sido solicitado cada año. Pero hasta ahora no hay visos de cuándo llegará a las arcas del IESS. Se adeuda desde el 2002.

El 17 de mayo del 2010, el Ministerio de Finanzas y el IESS suscribieron un acta compromiso de pago para “una solución definitiva”, como consta en ese documento.

El acuerdo fue suscrito por Patricio Rivera, en calidad de ministro de Finanzas, Fernando Guijarro, director general del IESS, y como “testigo de honor” Ramiro González, presidente del Consejo del IESS.

Ahí, el Estado se comprometió a pagar por las atenciones médicas que adeudaba de 2008 y 2009. Según el IESS, el monto era de USD 150,8 millones.

Parte del acuerdo fue conformar una comisión para cruzar cifras y validar los montos señalados por el Seguro Social.

La comisión tenía 60 días para entregar los valores correspondientes al subsidio de salud para los jubilados. Y hasta en tres meses más, el Estado tenía previsto cancelar lo adeudado, pues era un “tema urgente”.

Pero el 2010 terminó sin que eso se concrete, al igual que el 2011, el 2012 y el 2013. Ahora, que está por terminar el año 2014, tampoco se ha asignado.

Este Diario hizo un cruce de datos con base a cada informe presupuestario del IESS, informes internos y balances financieros desde el 2002. Hasta el momento suman USD 1 625 millones.

El Ministerio de Finanzas, vía correo electrónico, aseguró que los pagos no se han hecho todavía porque “no se ha llegado a establecer ningún monto. No hay un reglamento de la Ley de Seguridad Social y tampoco balances auditados del IESS”.

Es decir, el Seguro Social no ha determinado la cantidad exacta a través de una auditoría y por tanto no puede exigir el dinero. ¿Por qué luego de cuatro años no se ha podido concretar ese requisito?

Hugo Villacrés, actual presidente del Consejo del IESS, dice que se ha sentado con Finanzas a conversar, pero todavía no hay un reglamento que haga posible el desembolso.

Aunque no es algo que alarme al titular del Consejo. La falta de esos recursos -señala- no tienen “ningún” impacto. “Al momento, con el presupuesto que tengo, puedo financiar el seguro de salud”. Ahora, yo quisiera tener más presupuesto porque siempre mi deseo es poder contar con todo lo necesario. “Hay que optimizar ingresos y reducir gastos. Me preocupa cobrar todas las deudas y más a aquellos que ya se les da plazo de tres años y luego me vienen a decir: por qué no nos amplía el plazo”.

Byron Troncoso, médico internista jubilado del IESS, dice que ahora más que nunca los recursos deben recuperarse para poder atender a toda la población que se ha incluido en el servicio de salud.

Desde el 2007 casi se ha triplicado la cantidad de afiliados;
amas de casa, hijos menores de 18 años de los afiliados, (que no aportan al seguro de salud) cónyuges... En total superan los 8 millones de afiliados.

Es una contradicción, apunta Troncoso, que el Ejecutivo promueva unas políticas para ampliar la cantidad de pacientes y al mismo tiempo se niegue a pagar sus deudas.

Eso tiene un efecto en el día a día de los hospitales. “Imagínese que ahora le dicen a un paciente diabético no hay insulina. Siento mucho. A un paciente que ha aportado toda su vida, cómo puede ser”.

Con esto coincide Jorge Madera, exdirector del IESS. “El año pasado, el presupuesto de salud le alcanzó con las justas al IESS. Ahora es más que necesario recuperar dinero por la demanda de pacientes e inversión en infraestructura”. Si el Estado le abona unos 300 millones, “le salva la vida al IESS, porque comienza a ser deficitario”.

El pago del Estado es una obligación que consta en el artículo 10 de la Ley de Seguridad Social, así como el del 40% de pensiones. Para Édison Lima, presidente de la Asociación de Defensa de la Tercera Edad, el Ejecutivo trata de desentenderse de las obligaciones de salud y de pensiones. Aunque en esto último Finanzas está al día, dijo esa Cartera.

La evidencia, agrega Lima, es el intento de borrar, vía reforma, el porcentaje (40%) del pago de pensiones de la Ley de Seguridad Social. Ahora el proyecto se analiza en la Asamblea. Si se aprueba, quedaría a discreción del Ejecutivo definir el porcentaje. Puede ser de 100% o del 1%.

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